El Deportivo pretende estrenar 2015 con dos nuevos futbolistas que refuercen la actual plantilla y aporten lo necesario para que el equipo alcance el objetivo principal, que es la permanencia. Las dos plazas que pretende cubrir son la de un delantero y un centrocampista, los puestos donde más carencias tiene el equipo en estos momentos, según los técnicos del club blanquiazul. Con la marcha de Diakité -finaliza contrato este mes-, quedará una vacante en la defensa, que es posible que también intenten tapar, pero la prioridad está más arriba, en el centro del campo, con un jugador que maneje y controle el juego del equipo, y en el ataque, en donde tratan de incorporar a un goleador.

Los dirigentes tienen que manejar el escaso efectivo de que disponen para no sobrepasar el límite salarial, pero también el número de licencias, ya que en estos momentos están ocupadas las 25 reglamentadas. La marcha del central francés dejará una ficha libre y, también, un mayor margen económico de maniobra; pero el club necesita habilitar otra licencia en la primera plantilla, lo que es lo mismo que decir que necesita dar la baja a alguno de los actuales integrantes de la plantilla. Una segunda ficha y una segunda ampliación del límite salarial.

Un futbolista vendrá seguro, afirmó una fuente cercana al club, que añadió que la intención era la de incorporar a dos jugadores en el mercado que se abrirá con la entrada del nuevo año. Uno será delantero, ya que intentan dotar al equipo de ese goleador del que ha demostrado adolecer durante los quince partidos que se han disputado ya de campeonato. El equipo dispone de dos atacantes natos, Toché y Postiga, pero ninguno ha acreditado el número de goles necesarios para aliviar la situación del equipo. Además está Cavaleiro, que tanto puede jugar en la punta como en una banda. Y también Lucas, aunque el coruñés apenas ha podido estrenarse.

La falta de eficacia en la vanguardia es uno de los problemas más serios que tiene el Deportivo, pero los técnicos entienden que no solo por la falta de acierto de los atacantes actuales, si no también porque no disponen de las oportunidades necesarias para convertir en gol, además del trabajo que tienen que desarrollar para colaborar en tareas defensivas. Por esa razón también piensan en un jugador que se mueva por el centro del campo, que sea capaz de marcar el ritmo del juego e imponerse en donde se fragua todo el fútbol, tanto el propio como el del adversario.

Para dar cabida a estos dos posibles refuerzos, el club necesita disponer de dos licencias, una será la de Diakité -es el fichaje que llegó después del cierre del mercado de verano y significativo que sea el único disponible que Víctor Fernández no se llevará ni a Málaga ni a Villarreal-. La otra plaza parece adjudicada a Seoane. El lateral de la cantera es el único que no ha participado en ningún partido y además estaba ya en la rampa de salida el pasado verano. Otro handicap es que el club tiene ahora a tres laterales diestros: Juanfran, Laure y Manuel Pablo. De todas formas, viaja a Málaga.

También Juan Carlos había sido descartado por Víctor Fernández, aunque el centrocampista llegó a actuar durante 66 minutos en dos partidos, el último el del pasado lunes contra el Elche. Escaso protagonismo que lo podría convertir también en una posible salida para dejar libre otra ficha.