La contratación de un delantero es el reto que se han marcado los responsables deportivos del Deportivo tras la exigencia de los dirigentes de reforzar el equipo, con las escasas posibilidades que hay, en el mercado de invierno. Fuentes cercanas al club se muestran optimistas con respecto a la llegada de Celso Borges, el centrocampista internacional por Costa Rica que pertenece al AIK Estocolmo. Por eso ahora centran todos los esfuerzos en cerrar la incorporación del atacante que solvente los problemas de remate que muestra el equipo.

La opción de Oriol Riera parece alejarse cada vez más, sobre todo porque el Deportivo no parece disponer de la cantidad de dinero necesaria para hacerse cargo de su ficha -contando con que venga cedido-. El Wigan pagó más de dos millones de euros por él en el verano pasado y con un contrato que tiene que superar en mucho lo que le puede ofrecer la entidad deportivista. Ya lo insinuó su representante, Javier Picallo, durante estos días.

Para no quedarse con un solo nombre, la secretaría técnica sigue buscando el atacante que se ajuste al perfil deportivo, y económico, que requiere el club. De hecho baraja varios nombres, pero hasta la fecha non ha podido cerrar la incorporación de ninguno de los que más le interesan.