El Deportivo lleva mucho tiempo, exactamente media Liga, sin dar un estirón clasificatorio que le permita tomar algo de aire con respecto al pozo del descenso. Este mediodía inicia la segunda vuelta y también su particular liga ante rivales directos por la salvación: Granada, Rayo Vallecano y Eibar. Tres citas seguidas ante adversarios de su mismo nivel que marcarán, para bien o para mal, el futuro del equipo. El conjunto nazarí, colista con tres puntos menos que el Dépor, llega con nuevo técnico, Abel Resino, y muy necesitado. Tanto como el equipo blanquiazul, que no puede dejar escapar estos tres puntos si no quiere complicarse nuevamente su camino hacia la permanencia.

Víctor Fernández recupera a Luis Fariña para la cita de hoy en Riazor. Todos lo echaban de menos, el técnico y también sus compañeros, sin demasiadas luces ofensivas en las últimas jornadas. Al Dépor le falta gol y último pase, una doble carencia grave que ayudará a paliar el argentino. Cuando aparece, el equipo lo nota. Le da otro aire al ataque, al igual que Lucas Pérez. El coruñés reapareció el pasado fin de semana frente al Barcelona y hoy volverá a tener minutos. Debe volver poco a poco. Todavía está lejos de su nivel óptimo pero verlo de nuevo integrado en el grupo ya es una grandísima noticia por lo mucho que aporta, dentro y fuera del campo.

Víctor no hará demasiadas variaciones con respecto al once que cayó frente al Barça. En teoría, solo dos, Fariña y José Rodríguez por Medunjanin y Cuenca. Los demás serán los mismos, incluido Cavaleiro, totalmente recuperado de la sobrecarga por la que tuvo que pedir el cambio en el descanso del último partido. También repetirá Oriol Riera, con muchas ganas de estrenarse cuanto antes como goleador con la camiseta blanquiazul. Será el único de los nuevos que el público de Riazor podrá ver en acción, ya que Hélder Costa aún está verde y se quedó fuera por decisión técnica, mientras que Celso Borges sigue pendiente de que se arregle todo el papeleo para poder estrenarse. El rival es una incógnita por su reciente cambio de técnico, aunque no tiene pinta de que Abel Resino vaya a hacer ninguna locura. Seguramente planteará un partido práctico con la intención de coger al Dépor desarmado en alguna contra. El Granada está apurado, pero la obligación de ganar la tiene el que juega en casa. De eso se trata, de que los tres puntos se queden en Riazor. El golaverage también importa, pero lo primordial es vencer.

Con sus tres tantos es el máximo goleador del equipo menos anotador de Primera. Solo once dianas ha celebrado el Granada, tres menos que el Deportivo.