Sidnei Rechel avanza en su puesta a punto con vistas a reaparecer el próximo sábado en el derbi frente al Celta. El central brasileño, que se perdió los últimos dos encuentros ante Eibar y Madrid por culpa de la sobrecarga en el gemelo izquierdo que sufrió en Vallecas, tiene previsto comenzar esta mañana su reincorporación paulatina al grupo. Ayer, en la vuelta al trabajo de la plantilla en Abegondo, el defensa hizo tareas al margen junto a Hélder Postiga y Luis Fariña bajo la supervisión del readaptador del primer equipo blanquiazul, Pablo López.

De los tres, el delantero portugués fue el primero en abandonar el césped. De momento prefiere no descartarse para el clásico, aunque lo más probable es que no se recupere a tiempo para entrar en la convocatoria. Hoy seguirá con su plan de recuperación fuera de la dinámica grupal. También Fariña continuará al margen pese a que ayer comenzó a tocar balón junto a Sidnei. Mientras que el central se asoma al derbi, los dos atacantes tienen muy pocas opciones de estar listos para enfrentarse al Celta, un partido para el que son bajas seguras Toché y Diogo Salomão.

Además de contar con la más que probable vuelta de Sidnei, Víctor Fernández también recuperará para el clásico gallego a Pablo Insua, que se perdió por sanción la visita al Santiago Bernabéu, y a José Rodríguez, que no pudo jugar por contrato. También volverá a la convocatoria Juanfran Moreno, a quien el técnico dio descanso el pasado fin de semana para evitar cualquier riesgo de lesión. Además, Germán Lux entrará de nuevo en la lista después de no poder viajar a Madrid por culpa de una gripe. Tanto el lateral como el portero se ejercitaron ayer con total normalidad, el argentino con una braga en la garganta para protegerse del frío. La baja de Lux para Chamartín propició la entrada en la lista del meta fabrilista David Gómez, que llegó a iniciar los ejercicios de calentamiento cuando Fabricio tuvo que recibir las asistencias médicas tras ser golpeado en la cara por Benzemá. El grancanario pudo completar el partido con normalidad, aunque en su rostro luce la cicatriz de la herida que le causó la bota del galo.