Las peñas califican de inoportuno el momento que el Deportivo eligió para hacer público el documento por el que pretende fijar el procedimiento de gestión para la agrupación de los aficionados blanquiazules. La mayoría cree que es necesario establecer un método que regule la creación y su funcionamiento, pero también critican que se exija un número de asociados para poder crear una nueva agrupación deportivista y que no se haya contado con la Federación antes de hacer público dicho informe regulador del funcionamiento de las peñas.

El Consejo de Administración publicó un documento en su página web en el que se establecen los requisitos que tienen que cumplir las nuevas asociaciones y al que se tendrán que amoldar las ya existentes en el plazo de doce meses. Para la constitución de una nueva peña, además de los requisitos legales, el club coruñés exigirá el censo de peñistas -con el nombre, documento nacional e identidad y especificando si es socio o accionista de la entidad-. La consideración de peña se la otorgará el club a todas aquellas que cumplan unos requisitos mínimos, como son disponer de un número mínimo de afiliados y contar entre ellos con un porcentaje mínimo de socios o accionistas del club.

La Federación de Peñas se encuentra en stand by, según aseguran algunos directivos. La propuesta de la Comisión Antiviolencia de sanción para Miguel Otero, presidente de dicha Federación, por su presunta implicación en la distribución de las localidades para el partido Atlético-Deportivo del pasado 30 de noviembre, provocó el anuncio de la dimisión de la junta directiva para final de temporada. Por eso los dirigentes consultados aseguran que no saben nada del nuevo documento que regula el funcionamiento con las agrupaciones.

Albino Cores, presidente de la Peña de Vilagarcía y representante de las peñas de Pontevedra en la Federación, comentó que le parece "una vergüenza" que los obliguen a disponer de un número mínimo de afiliados, "sobre todo a los que no somos de A Coruña". Además, incidió en lo inapropiado del momento de hacerlo público y que antes tendrían que haber hablado con los representantes de la propia Federación. "Estoy convencido de que es necesario regular el funcionamiento de las peñas porque todos sabemos de casos de bares que reúnen a dos o tres clientes y ya fundan una y después ni funciona ni existe", explica. "Pero no estoy de acuerdo en los mínimos que exigen. No sé si esta normativa es la correcta, en cualquier caso antes de hacerla pública tendrían que haber consultado con la Federación", añade. "Eso que nosotros cumplimos todos los requisitos que piden. No tenemos ese problema, pero no me parece lógico", concluye.

También Martín González, representante de la Peña O Grove, criticó el momento. "Ya hay pocos líos como para enredar todavía más", dice; aunque reconoce que sí que es necesario un reglamento para controlar el funcionamiento de las agrupaciones. "Hace tiempo se viene comentando, incluso en las reuniones de la Federación, ya que si somos deportivistas lo normal es que ayudemos al club que queremos y lo lógico es hacernos socios. Nosotros estamos en la otra punta de Galicia y cumplimos con todos los requisitos", comenta González. "Lo único es que no creemos que sea el mejor momento para hacer público el documento, bien podían esperar a que acabase la temporada", añade. "Además, exigir un número mínimo de asociados no tiene sentido. ¿Si aquí somos 18 y todos somos socios y accionistas, no nos podemos convertir en peña? No tiene sentido", finaliza.

"Algo tienen que hacer desde el club y las exigencias no son muy descabelladas", asegura José Manuel Rodríguez Rivadulla, presidente de la Peña O Roxo. "Nosotros no tendremos problema en cumplir esas condiciones, porque el 90% de los afiliados somos socios del club". El "problema" que ve es la exigencia de contar con un mínimo de afiliados "sobre todo para las peñas que son de fuera de A Coruña y especialmente para las que están fuera de Galicia, que difícilmente van a venir a Riazor a presenciar algún partido", expone.

Antonio Caridad, directivo de la Federación, explica en su calidad de presidente de la Peña Marte que no había leído el documento, pero que sabían "desde hace tiempo que la directiva pretendía hacer algo así, pero al margen de nosotros", asegura. "Ellos querían hablar con Miguel Otero en exclusiva, pero nosotros queríamos estar todos los directivos de la Federación pues para eso somos los representantes de las peñas", añadió. "Creo que están totalmente equivocados porque el trabajo que desarrolla la Federación no es nada sencillo", agrega.

"Es un momento muy inoportuno para hacer público un documento de este tipo", afirma Luis Vázquez, presidente de la Peña Chusma Blanquiazul. "¿Qué prisa hay en cambiar una reglamentación que ya existe?", pregunta. "Llevamos dos meses con la ampliación de capital y no disponemos de ninguna información sobre cómo va y ahora salen con esto. No es el mejor momento, ya que el equipo está en un momento delicado y necesita del apoyo de todos", reitera Vázquez. "Nosotros cumplimos las exigencias, pero lo lógico era hablar con las peñas, porque de lo que se trata es de expandir el deportivismo, no de poner trabas. Entiendo que en Coruña sí se pida que seamos socios, pero con los de fuera es necesario otro trato", afirma.

Y los de más lejos están disconformes con estas condiciones, como es el caso de Agustín Lesta, presidente de la Peña Chamberí Blanquiazul de Madrid. "No vemos la necesidad de imponer esos requisitos. Es absurdo que pongan porcentajes, no creemos que haya ninguna necesidad a pesar de que nosotros los cumplimos, pero si hasta ahora las peñas estaban funcionando bien lo mejor es dejar que siguieran así", dijo Lesta, que calificó de "absurda" la medida.