A comienzos de la segunda vuelta, Álex Bergantiños expuso un objetivo con enunciado de teorema: el Deportivo debía mantener siempre un saldo positivo de puntos con respecto a la primera mitad del calendario si quería aspirar a la permanencia en Primera División. El equipo fue capaz de cumplir la ecuación del centrocampista al comienzo del segundo tramo del campeonato, pero la tendencia en las últimas semanas ha sido a la baja. El equipo necesita otro acelerón.

A estas alturas, si se comparan los ocho primeros partidos de la primera vuelta con los de la segunda, el Deportivo suma los mismos puntos (8). Esa cifra pone en riesgo la teoría planteada por un Álex Bergantiños que la expuso como un estímulo también para mejorar los pobres resultados de la plantilla en la primera mitad de la temporada.

Otra mala racha de resultados consecutivos -cuatro partidos seguidos perdidos y cinco sin ganar acumulan los deportivistas- han vuelto a comprometer la trayectoria del equipo y su posición en la clasificación. Desde que cayera en el estadio Santiago Bernabéu (2-0), el conjunto no ha conseguido sumar ninguna victoria y eso ha pasado factura en la tabla y también en el entorno.

La distancia que llegó a acumular con respecto a la zona de descenso se ha esfumado y no se ha visto en uno de los últimos tres puestos porque le han sonreído los resultados del resto de equipos inmersos en la lucha por la permanencia. En esas cuatro derrotas (Madrid, Celta, Sevilla y Valencia), el equipo de Víctor Fernández ha comprometido el espectacular arranque de segunda vuelta que firmó.

Fueron dos victorias y un empate que elevaron las posibilidades del equipo y que al mismo tiempo vinieron acompañados de una evolución positiva en lo futbolístico. El último triunfo, sin embargo, fue ante el Eibar en Riazor hace ya casi dos meses.

A partir de entonces se empezó a comprometer la ecuación de Álex Bergantiños, hasta el punto de que el equipo afrontará en las próximas jornadas compromisos decisivos en su pelea por la salvación. Contra el Getafe se disputará el primero de los encuentros determinantes, pero luego vendrán Córdoba y Real Sociedad.

De lo que ocurra en esos partidos dependerán buena parte de unas opciones de permanencia que pasan por que el equipo consiga otro acelerón como el de comienzos de año. Esa fue la mejor racha de los blanquiazules en lo que va de campeonato, la que le ha permitido pasar menos apuros a estas alturas en la clasificación. Esos resultados, sin embargo, no fueron aprovechados del todo y no tuvieron continuidad más allá de los siete puntos.

Un resultado positivo contra el Getafe el domingo en el Coliseum Alfonso Pérez pondría de nuevo el saldo positivo con respecto a la primera vuelta dado el resultado obtenido contra los madrileños en Riazor. Los deportivistas cayeron en aquel partido, por lo que esta semana después del parón tienen una buena ocasión de comenzar a corregir la ecuación y al mismo tiempo de iniciar el acelerón que les permita volver a coger aire en la clasificación. Lo contrario añadiría más incertidumbre al presente y colocaría a los deportivistas frente a su momento más comprometido y delicado desde que arrancara la temporada.