Víctor Sánchez hizo ajustes tácticos en primer lugar con los defensas y pivotes, mientras los atacantes realizaban trabajo interválico bajo la supervisión del preparador físico, Nacho Oria (a la derecha en la imagen superior). Oria fue variando las distancias y las velocidades en la carrera para aumentar la dureza. Después ambos grupos se intercambiaron. En el tramo final del entrenamiento los técnicos dividieron a la plantilla en tres equipos que se fueron enfrentando sucesivamente en varios partidillos a medio campo.