Un error de Oriol Riera el sábado pasado contra el Atlético desnudó por completo el planteamiento previsto por el entrenador, Víctor Sánchez del Amo, para el partido contra los rojiblancos. El delantero se disculpó esta semana por la equivocación en la marca que permitió a Griezmann abrir el marcador a los cuatro minutos y puntualizó que se trataba de una más de las debilidades que el equipo debía corregir. El técnico trabaja en ello con vistas al partido de mañana en La Rosaleda (12.00 horas) y su objetivo es pulir esos desajustes para que no se repitan en dos partidos trascendentales.
El foco estos días no ha estado tanto en las jugadas a balón parado sino en las transiciones defensivas de un equipo que volvió a mostrarse vulnerable en este tipo de situaciones. Víctor Sánchez volvió a insistir en la sesión de ayer en los repliegues como ya había hecho durante el entrenamiento del jueves. Lo hizo poniendo especial atención en la manera en la que se afrontan los contragolpes, tanto desde el punto de vista ofensivo como defensivo.
No hubo solución a la incógnita de quién sustituirá a Sidnei en el centro de la defensa, pero sí se barruntan cambios en el equipo para el compromiso contra el Málaga. Laure apunta al once titular para compensar el empuje ofensivo del equipo que dirige Javi Gracia.
Los andaluces son uno de los equipos que más remates acumulan durante los partidos. En lo que va de campeonato suman un total de 367 disparos a favor, una media superior a once por partido. Son además un conjunto especialmente enfocado hacia el contragolpe cuando juegan sin una referencia fija en la punta del ataque como han hecho en sus últimos partidos.
Todo eso lo tendrá que contrarrestar el Deportivo para alcanzar un resultado positivo que le permita coger aire en la clasificación y poner punto y final a una racha negativa de diez partidos sin ganar.
Las mayores preocupaciones de Víctor Sánchez del Amo en ese sentido pasan por corregir los problemas defensivos y la consistencia mostrada por el equipo. Tendrá el agravante, sin embargo, de que no podrá contar con un Sidnei que se ha convertido en uno de los jugadores más destacados en todos los partidos de los deportivistas. De quién escoja para sustituirlo dependerá también la manera en la que se comporte el equipo en La Rosaleda, aunque no está descartado tampoco que la opción pase por modificar el planteamiento y colocar un centro del campo con tres futbolistas para aumentar su solidez.
Lo que está claro es que el entrenador busca que sus jugadores se comporten de un modo más solidario y exista la mayor coordinación posible entre todas las líneas para aumentar las posibilidades de éxito en los dos partidos que se avecinan estos días.
