Víctor Sánchez del Amo trató ayer por todos los medios de dar normalidad a una semana de lo más agitada para el equipo por el resultado del miércoles contra el Elche y lo ocurrido un día después en el regreso de la plantilla a los entrenamientos. Entiende el técnico deportivista que el compromiso de esta noche ante el Villarreal no permite detenerse en los acontecimientos protagonizados por un grupo de aficionados en Abegondo el jueves, cuando irrumpieron en la sesión e increparon a los jugadores. "No voy a hacer ninguna valoración", advirtió al comienzo de su intervención de ayer. "El partido que tenemos es muy importante", justificó para apoyar su postura.

El entrenador deportivista considera que sus futbolistas están ante la primera de las "finales" que afrontarán en lo que resta de campeonato y se resiste a desviar la atención de todo lo que no sea deportivo. No desea pronunciarse en público sobre la delicada situación social que atraviesa el club ni tampoco acerca de la atmósfera que se respira en el vestuario. "Tenemos un partido tan importante que tenemos que pensar solo en eso, no hay que darle más vueltas, lo que me importa es el estado físico y anímico de los jugadores", subrayó.

Existe sin embargo la incógnita de cómo se comportará mañana la grada de Riazor en el partido contra el Villarreal después del decepcionante resultado en Elche, donde más allá del marcador se cuestionó especialmente la actitud mostrada por el equipo. Víctor Sánchez no tiene duda de que la afición responderá en una cita de las características de la de esta noche. "Es muy importante el apoyo de la afición", destacó ayer. "Siempre ha estado a muerte apoyando desde el primer minuto hasta el final. A pesar de que no salgan las cosas como nosotros deseamos ese apoyo es importantísimo para ayudar a conseguir la victoria", añadió tras el entrenamiento.

El apoyo de un sector del graderío, sin embargo, quedó en entredicho por la situación que se vivió el jueves en la ciudad deportiva. La entrega de los futbolistas fue puesta en duda por un grupo de aficionados que se saltaron las medidas de seguridad del club para asaltar el entrenamiento y cuestionar el compromiso de los jugadores. "Es normal que la afición exija lo máximo de sus jugadores, pero estamos convencidos de que la actitud del equipo en el partido de mañana (por hoy) va a ser ejemplar", aseguró Víctor Sánchez. El técnico, no obstante, no quiso aclarar si consideraba que la actitud de sus jugadores en Elche había sido la idónea. "Valoraciones de ese tipo no voy a hacer. Ya hemos tenido nuestro análisis y quedan dentro del vestuario", indicó. "Corregimos todas las situaciones y también dimos los toques de atención que considerábamos que había que dar", añadió.