Ausente de las alineaciones más de lo que hubiera gustado al comienzo de una temporada que podría ser la última en activo como jugador profesional, aunque todavía se resista a anunciar su retirada, eso no impide que la voz de Manuel Pablo continúe siendo una de las más autorizadas dentro del vestuario deportivista. El escenario en el que se encuentra inmerso en estos momentos el equipo hace que las frases del capitán adquieran todavía más repercusión. A la delicada situación deportiva se suma la complicada atmósfera que se respira en el deportivismo desde hace meses y los contenciosos ajenos que afectan al club coruñés. De todo eso, de la salvación del equipo, del partido en San Mamés, de la sanción al Almería y de la relación con la grada habló ayer un Manuel Pablo que más que nunca ejerció como líder de la plantilla.

Después de 17 temporadas en el equipo, de formar parte de la etapa más brillante del club y también de ser protagonista durante una de las más grises, el defensa canario se ha ganado la suficiente autoridad como para pronunciarse sin cortapisas. Lo hizo cuando se le cuestionó sobre la decisión del TAS en relación a la sanción al Almería y lo hizo también cuando salió a relucir lo ocurrido la semana pasada en el entrenamiento del equipo tras la sonrojante derrota en Elche.

A Manuel Pablo no le gustó en absoluto que un grupo de aficionados saltase al césped e interrumpiese la sesión. Comprende que pueda haber malestar, él ya lo ha vivido en sus carnes en numerosas ocasiones durante las últimas temporadas, pero no que se traspasen determinados límites. Entiende el capitán que la presencia de esos hinchas en los campos de entrenamiento perjudicó a la imagen de la ciudad, del club y de ellos mismos. "El clima lleva tiempo raro", reconoció ayer. "Del otro día, entiendo que te increpen, las exigencias lógicas y tienes que entender hasta que te insulten, porque en esta sociedad parece que es algo normal, pero haberse metido en el terreno de juego no es nada bueno, no sirve ni para ellos, ni para nosotros, ni para el deportivismo, ni para A Coruña. Ese acto fue una estupidez", proclamó.

El defensa criticó ese acto de la misma manera que censuró la actitud del TAS en relación a la sanción de tres puntos impuesta al Almería. Su resolución no llegará hasta el 20 de mayo, tres días antes del final del campeonato. "Pensamos que se tendría que haber resuelto mucho antes", manifestó el defensa tras el entrenamiento del equipo ayer en la ciudad deportiva de Abegondo. "No sé por qué se ha esperado tanto", añadió.

La decisión podría ser determinante en una permanencia ahora comprometida: "La situación es complicada pero hay vida y tenemos que estirarla hasta el final".