La plantilla no se ha cansado de repetir durante la semana que el de esta tarde en el Camp Nou (18.30 horas) será el partido más importante de sus carreras. Algunos ya se han visto en más de una ocasión en una situación como ésta y en ese sentido ya poseen callo dada la inestabilidad deportiva en la que se ha instalado el club en los últimos años. Está por ver si eso pesa en las piernas o bien ayuda a afrontar un encuentro marcado por la celebración azulgrana del campeonato, la despedida de Xavi Hernández y, sobre todo, por la permanencia deportivista.

La salvación del equipo pasa por lo que ocurra en el Camp Nou, pero también en el resto de campos en los que se decidirán los dos puestos de descenso todavía por adjudicar. Eibar, Almería y Granada son los otros tres implicados, pero ninguno tiene un compromiso por delante como el que ha de afrontar el equipo de Víctor Sánchez.

Para el técnico, al igual que para el club, será una cita que marcará su futuro inmediato en el banquillo blanquiazul y quién sabe si también el resto de su carrera. Para ello ha preparado un planteamiento a la altura de las circunstancias.

Las bajas -Juanfran no se ha recuperado de su fractura en una mano, Manuel Pablo estaba descartado y Lusinho se lo perderá por sanción- le obligarán a modificar el sistema que ha empleado en las últimas jornadas. La consistencia que le había dado al equipo la presencia en el once de los cuatro laterales no se podrá repetir esta tarde y Víctor Sánchez ha buscado la mejor alternativa posible.

Consciente de que el Barcelona suele terminar volcando el juego por el centro, el entrenador deportivista ha ensayado con un mediocampo formado por Juan Domínguez, Celso Borges y Álex Bergantiños en el que Cavaleiro y Salomão serán fundamentales a la hora de defender. La parcela ofensiva quedará así reservada únicamente a Lucas Pérez.

El mayor protagonismo, sin embargo, se lo lleva antes del partido la más que probable titularidad de Roberto Canella en el lateral izquierdo. El defensa asturiano, inédito durante 2015 en las alineaciones e incluso en las convocatorias, tendrá la responsabilidad de responder en un partido de la máxima exigencia. Su obligación será estar a la altura de un compromiso en el que se decidirá una temporada con más sombras que luces, pero que los focos del Camp Nou podrían terminar de iluminar esta tarde en Barcelona.