La temporada 2015-16 ya empezó en la plaza de Pontevedra, donde en breve empezarán a facilitar nombres de las nuevas incorporaciones para el primer equipo de cara al próximo curso futbolístico. El objetivo prioritario se centra en tres puestos clave: un central, un mediocentro y un delantero goleador. Nada nuevo. Tres plazas fundamentales en cualquier equipo. Hay más demarcaciones pendientes de reforzar porque solo nueve futbolistas -además de Manuel Pablo- tienen contrato en vigor y hay mucho que mejorar.

De todas formas, el club tiene la intención de conseguir la continuidad de alguno de los futbolistas cedidos, Sidnei y Cavaleiro son los principales, además de hacerse en propiedad con Lucas, que le costará 2,5 millones de traspaso que tendrá que pagar al PAOK de Salónica. Los técnicos están también interesados en quedarse con Salomão para poder disfrutar de un año completo, por lo menos, del atacante portugués. Y de la misma manera pretenden la continuidad de Oriol Riera, aunque las cifras que hay que manejar por el atacante catalán son mucho más elevadas.

De los diez que tienen contrato, el club tiene una oferta cercana a los cinco millones por Fabricio procedente de la Premier -Everton y Aston Villa son los principales interesados-. Una propuesta difícil de rechazar porque el portero quedará libre en la siguiente campaña y la cantidad que le ofrecieron está muy lejos de las posibilidades de la entidad blanquiazul. También hay un equipo griego interesado en hacerse con los servicios de Medunjanin, aunque no trascendió el nombre. El bosnio tiene contrato hasta 2017, pero sus prestaciones estuvieron muy lejos de lo que se esperaba de él, a pesar de la importancia de su concurso en el partido del Camp Nou ante el Barcelona.

Por otro lado están Lopo y Manuel Pablo. El veterano capitán tiene contrato durante tres temporadas más -él decidirá si en el césped o en los despachos, aunque Víctor le abrió la puerta a la continuidad en activo- y el zaguero catalán tiene todavía comprometido un año más. Quiere seguir, incluso está dispuesto a hacerlo más tiempo con un contrato condicionado y por incentivos. Su vuelta a Riazor le ha resultado exitosa, aunque podría perder el protagonismo que ha tenido desde su regreso a mitad del curso pasado.

Y finalmente está el caso de Juan Domínguez, cuya renovación está ya pactada, un futbolista que ha pasado un año casi inadvertido pero en el que Víctor Sánchez tiene plena confianza y al que pretende recuperar para la causa. Con estos nombres, el club necesitará incorporar entre nueve y once futbolistas más para disponer de una plantilla de 22 profesionales, como solicitó el entrenador, con la que afrontar una temporada sin las mismas complicaciones y sobresaltos que en la actual, en la que salvó la categoría casi sobre la campana, con el importante empate alcanzado al final en el Camp Nou.