Las puertas del primer equipo parecen estar más abiertas que nunca para los jugadores del Fabril, que ayer se llevaron una sorpresa en el vestuario antes de iniciar su pretemporada a las órdenes de Manuel Mosquera. Les visitó nada más y nada menos que Víctor Sánchez del Amo, el entrenador del Deportivo, para darles ánimos de cara al nuevo curso y sobre todo para hacerles saber que cuenta con ellos y que deben apretar mucho porque los va a seguir muy de cerca. De hecho, aspira a crear un grupo de elite entre los integrantes del Fabril que alterne las sesiones del primer equipo con las del filial, y no solo en verano sino también durante toda la campaña. El objetivo es facilitar su crecimiento futbolístico dándoles la oportunidad de trabajar a diario junto a la plantilla profesional y, a la vez, echar mano de ellos para encuentros amistosos que Víctor planeará entre semana. Así se lo expuso a Mosquera antes de mantener esa charla con los chicos, a la que también asistieron Albert Gil, coordinador de las categorías inferiores; José Luis Devesa y Carlos Ballesta, responsables de la captación de jugadores; y Macario Bravo, psicólogo del club.

Los miembros de ese grupo de elite no serán siempre los mismos, sino que irán variando en función de los méritos y del momento de forma de cada joven. Una iniciativa que, según Manuel Mosquera, es "una magnífica idea". Supone "un paso más adelante para los chavales que él cree que están destacando". "Les da un punto más en su preparación trabajando con los profesionales, aunque no entrenarán todos los días", matizó el técnico del filial, que agradece la mano tendida de Víctor Sánchez hacia las categorías inferiores: "No solo habló conmigo antes del entrenamiento sino que estuvo dándoles una charla a los chavales. Las charlas de Víctor, con lo cercano que es, no son baldías".

Ese tipo de gestos suponen un estímulo para los fabrilistas, que ven cómo varios de sus compañeros están haciendo la pretemporada con el primer equipo. Y no solo para completar las sesiones de trabajo sino también para gozar de mucho protagonismo en los amistosos. En el último, el del pasado viernes en Vilalba, fueron nueve los fabrilistas que tuvieron minutos: Róber, Pinchi y el recién llegado Corredera, titulares; más David, Dani Iglesias, Iago, Ángel, Taboada y Blas, que entraron en la segunda parte. Este último, aún en edad juvenil, marcó el tercer y definitivo tanto del Dépor en el campo de A Magdalena, donde el fabrilista Róber abrió el marcador anotando su segundo gol veraniego a las órdenes de Víctor. Poco a poco van pidiendo paso y los que lo merezcan acabarán haciéndose un hueco en la primera plantilla, pero siempre respetando unos plazos lógicos que el entrenador del Deportivo, como excanterano, conoce bien: "Todo tiene un control, una paciencia y una tranquilidad, y Víctor va a llevar ese control perfectamente". La idea del madrileño es contar con no más de 22 fichas profesionales en el primer equipo, lo que facilitará la incorporación de los canteranos: "Se parte de la base de hacer una plantilla corta y tener a los chavales siempre preparados con posibilidades de ir convocados"

El técnico del filial inició ayer la pretemporada con un grupo de futbolistas bastante diferente al definitivo, porque varios de los pilares del Fabril están ahora con el primer equipo. En ningún caso eso supondrá un lastre para Mosquera en la preparación del próximo campeonato de Tercera. Al revés. Él es el primero en celebrar que tantos jóvenes estén ahora mismo con la plantilla profesional: "Trabajo para Víctor, para que estos chavales estén con él. Eso es lo que queremos todos. La cercanía es inmensa. No tengo ninguna prisa para que estén conmigo. Al contrario. Yo quiero que estén ahí. Ya me buscarán a mí juveniles. Lo importante es el primer equipo", recalcó. De cara a la próxima campaña, el objetivo del Fabril volverá a ser "aspirar a lo máximo y ser primeros".