Víctor Sánchez del Amo, entrenador del Deportivo, ha relativizado la influencia de sus llamadas a la hora de cerrar los fichajes de los jugadores y ha admitido que con algunos futbolistas que el club pretendía no funcionó esa estrategia.

"No quiero que se cree una historia de que el trabajo de fichajes lo está haciendo el entrenador, porque no se resume o no se limita a una llamada de teléfono a los jugadores en la que el entrenador explica el proyecto deportivo o la idea de juego. Es algo más complejo. Lo he hecho con jugadores que han venido y con oros que no han fichado, para que veáis que no es clave", dijo.

El preparador deportivista afirmó en rueda de prensa que en sus conversaciones telefónicas con los futbolistas a los que pretende el equipo les explica "lo que es la ciudad, el club, la afición", porque él lo ha vivido como futbolista del conjunto coruñés y, ahora, como entrenador.

"Unos futbolistas le dan importancia a eso y otros, no. Hay que respetar muchísimo a la dirección deportiva, lo más difícil es hablar con los clubes, con los agentes. Si eso no se hace, es dificilísimo fichar a un jugador", indicó.

Del último futbolista que ha incorporado el Deportivo, el centrocampista coruñés Pedro Mosquera, indicó que le conocía "perfectamente" porque tanto él como alguno de sus ayudantes trabajaron con él en clubes como el Real Madrid y el Getafe.

"Creemos que puede aportar muchas cosas al grupo. Ha llevado una trayectoria ascendente, ha crecido muchísimo y creemos que va a crecer con nosotros", sostuvo.

El técnico concedió importancia al hecho de que Mosquera sea coruñés por la implicación que supone.

"Nos interesa mucho que se incorporen jugadores que estén bien metidos e implicados en este proyecto y mejor que los de la ciudad no va a haber ninguno", opinó.

Víctor afirmó que al Deportivo podrían llegar "dos, tres, cuatro" jugadores más y explicó que no depende "de lo que uno quiera, sino de lo que se pueda".

A pesar de la acumulación de jugadores en el centro del campo, el técnico indicó que no hay "overbooking" porque pretende que el equipo "maneje diferentes sistemas" y no descarta jugar con tres medios.

El entrenador madrileño evitó abordar situaciones particulares como las de Pablo Insua y Saúl García, que podrían salir cedidos.

"Las cuestiones individuales se quedan en el plano individual y privado. No creo que sea el entrenador el que tenga que hacer de portavoz de esas situaciones que afectan a los jugadores en todas las plantillas. Unos no llegan y a otros hay que buscarles acomodamiento y no es el entrenador el que lo tiene que hacer público", sentenció.