A falta de seis días para que finalice la primera fase de la campaña de abonados, el Deportivo busca un último arreón que le permita encarar las últimas dos semanas antes del comienzo de la Liga con una cifra de socios envidiable. Tras las altas y renovaciones que se registraron ayer, el club roza actualmente los 17.000 abonados, por encima de los que se contabilizaban hace exactamente un año por estas mismas fechas.

Entre ellos figuran desde ayer el entrenador del primer equipo, Víctor Sánchez del Amo, y sus dos hijos, Daniel y Jimena, que acudieron con su padre a la oficina de atención al socio del estadio para retirar sus carnés.

Sus nombres se sumaron a las 873 altas y renovaciones que se produjeron ayer y que elevan la cifra de abonados hasta los 16.892. La tendencia de la última semana, en la que se incrementó jornada a jornada el número de socios, se mantuvo ayer y en las oficinas de la avenida de La Habana se registraron durante buena parte del día colas para retirar los carnés. Coincidió también que algunos aficionados se acercaron solamente a comprar entradas para el Teresa Herrera que se disputa el sábado contra el Sporting de Braga.

El objetivo más ambicioso del club fija la cifra de socios para el arranque de la Liga en 25.000, pero también se asume que será complicado alcanzarla. El número logrado hasta la fecha, sin embargo, es superior al de la temporada pasada por estas alturas y hace albergar esperanzas en la directiva de que se supere la cantidad final del curso 2014-15. Para ello han ido encaminados todos los descuentos y bonificaciones planteados al mismo tiempo para que Riazor presente en cada partido una buena imagen y animar a los abonados a que ocupen sus localidades.

Los hijos de Víctor Sánchez tuvieron oportunidad de conocer ayer las que utilizarán esta temporada después de que su padre les hiciera una visita guiada por el estadio. Conocieron sus localidades, pero también el césped del estadio y los vestuarios.