Tres partidos consecutivos sin marcar pusieron en cuestión la capacidad del equipo para atacar. La fortaleza defensiva quedó demostrada después de haber encajado tan solo dos tantos en los siete amistosos previos al de ayer en León frente al Oviedo. La habilidad rematadora, sin embargo, estaba en entredicho, condicionada también por la falta de jugadores ofensivos que presentaba hasta hace no mucho la plantilla deportivista. Las llegadas de Cartabia y Fayçal han aliviado en parte estas carencias, pero el equipo sigue sin un delantero que complemente a Oriol Riera y aún se espera la incorporación definitiva de Lucas Pérez.

Víctor Sánchez del Amo tomó ayer cartas en el asunto en previsión del partido que disputaría el equipo por la tarde frente al Oviedo y centró el entrenamiento de la mañana en que todos los jugadores de la plantilla sin excepción afinaran la puntería. "En pretemporada es algo anecdótico, el resultado es secundario, no metimos gol, pero en los dos últimos no encajamos y eso es importante, más ante rivales de mucho nivel cuando estás con mucha fatiga. En Inglaterra nos enfrentamos a equipos que empiezan ya la Liga, no encajamos y eso es un avance", justificó ayer Juan Domínguez sobre la sequía experimentada por el equipo en los últimos partidos amistosos.

El acoplamiento defensivo del equipo no se ha cuestionado, pero sí su fluidez de mediocampo hacia adelante. Ahí es donde se le ha visto más atascado en los encuentros recientes. Por este motivo, Víctor quiso compensarlo ayer con unos ejercicios destinados a probar la efectividad de sus jugadores.

El técnico blanquiazul los dividió por grupos para ensayar los remates dentro del área, pero también para instruir a los laterales y a los jugadores de banda sobre el modo de servir centros a sus compañeros. "Balones tensos", ordenó Víctor mientras le enseñaba a Cardoso y Saúl como liberarse de la marca ficticia del defensa. "Nos tiene que salir de memoria", añadió a modo de orden a los que se encargaban de colocar las pelotas en el área para los jugadores que entraban al remate desde atrás.

Enseguida se destacó Lopo como el más acertado frente a Fabricio, Lux y David Gómez. Fue tal su acierto que, tras un remate de primeras, Víctor Sánchez le regaló a su defensa un piropo en forma de comparación. "Buena, Lewandowski", le espetó el técnico al defensa después de uno de sus tantos. La efectividad global, sin embargo, no fue igual a la mostrada por Lopo y el entrenador tuvo que hacer más correcciones de las que le hubiera gustado.