Cuatro partidos sin ganar acumula el Deportivo en esta pretemporada, una mala racha anecdótica a estas alturas pero a la vez reveladora de lo mucho que todavía debe mejorar. Ayer en el Reino de León volvió a estar especialmente espeso en ataque, sin demasiadas luces para sorprender a la ordenada defensa del Oviedo, y lo acabó pagando muy caro, con otra derrota (2-1), la segunda del verano ante un rival de inferior categoría. Tímida mejoría en el arranque de la segunda parte, pero insuficiente para completar la remontada.

El Dépor venía de tres partidos seguidos sin marcar y ayer se reencontró con el gol tras una carambola culminada por Juan Domínguez con la cabeza. Fue la nota más positiva junto con el debut de Fede Cartabia, con mucha movilidad para dejarse ver por detrás del punta. Dejó algunos detalles interesantes y derrochó ganas en todas sus acciones, como cuando le robó la cartera a todo un veterano como Esteban. El portero se enredó con el balón en los pies y acabó derribando al argentino para evitar que marcara. Penalti claro no señalado por Piñeiro Crespo, que antes sí pitó otra pena máxima sin discusión en el área coruñesa cometida por Mosquera. Fue el único lunar en la actuación del pivote, impecable a la hora de iniciar las transiciones ofensivas. Se ofreció siempre para dar salida al juego con sentido y no solo apareció en su propio campo sino también en el contrario, a veces cerca del área incluso para atreverse a dar el último pase.

Poco tardó el Oviedo en aprovechar un error defensivo del Dépor para adelantarse en el marcador, solo siete minutos. Lux arriesgó con su despeje raso y Mosquera derribó a Héctor Font. Susaeta no perdonó desde los once metros y el Dépor se vio obligado a buscar la remontada. Dominaba la posesión con claridad, pero le faltaba ritmo y profundidad para romper líneas. Cardoso apareció bastante más que Pinchi para tratar de conectar con Oriol Riera, que apenas recibió balones cerca de la portería contraria. También se dejó ver Cartabia, muy aplicado en la presión y con descaro para caer a la banda o arrancar desde la mediapunta. Un tirito lejano del argentino, que murió manso en las manos de Esteban, fue el primer lanzamiento del Deportivo entre los tres palos. Desde la frontal del área también se atrevió Pinchi poco después, pero de nuevo sin apuros para el portero del Oviedo.

Escaso balance ofensivo del equipo coruñés, que se encontró con el empate en una acción aislada. Un centro de Cardoso se envenenó tras un rechace y Domínguez, que pasaba por allí, tocó lo justo el balón con la cabeza para batir a Esteban (m.39). El Dépor se animó en la recta final del primer acto y Mosquera demostró sus dotes de buen pasador con una gran asistencia a Cartabia, que recibió por poco en fuera de juego. Acto seguido, al filo del descanso, el argentino fue objeto de ese claro penalti que el colegiado no señaló.

Sidnei, que disputó su primer amistoso, se quedó en la caseta tras la reanudación y su puesto lo ocupó Róber. Laure, Medunjanin, Queijeiro y Luis Alberto completaron el habitual carrusel de cambios de Víctor, que mantuvo a Cartabia casi un cuarto de hora más para que siguiera cogiendo ritmo. Por él entró en el 58 Álex Corredera, con bastante protagonismo durante la media hora que jugó. Sin Riera en el campo y con Luis Fernández en A Coruña por unas molestias en la rodilla, el técnico tuvo que ingeniárselas para encontrar una referencia ofensiva en la segunda parte. Como improvisados delanteros se alternaron Cardoso, Pinchi e incluso Luis Alberto, otro de los más participativos. El andaluz perdonó el 1-2 en el 87 y cinco minutos después, a la salida de un córner, Cristian Rivera aprovechó un desajuste defensivo del Dépor para batir a Lux. El argentino salvó el tanto en primera instancia con una gran parada, pero no pudo hacer nada para evitar el segundo remate. Gol postrero, sin tiempo para más.