Federico Nicolás Cartabia (Bombal, Argentina, 1993) creció jugando a la pelota en los prados y en las calles de su pueblo. Reúne las cualidades del típico futbolista de potrero tan característico de su país. Tiene descaro y desequilibrio, siempre quiere el balón y no suele dejar indiferente al espectador. Así es el pibe, dispuesto a aprovechar su cesión en el Deportivo para consolidarse en la elite: "Este año espero explotar".

-¿Qué tal esas molestias que arrastra desde el miércoles?

-Vengo de una semana de mucha carga. El otro día jugué un partido en una cancha dura y pesada (A Pedreira de Mugardos), y acusé un poco dolor en los aductores. Si Dios quiere, espero llegar para el partido del sábado. Estoy tranquilo. Lo primero es ponerme bien. Después, si estoy bien y para ayudar al equipo en el debut, sería lo mejor.

-¿Se siente a gusto en estas primeras semanas en el Dépor?

-Estoy muy contento, sobre todo por el grupo de personas que hay en el vestuario. Me atendieron muy bien. La verdad es que estoy muy feliz de estar acá. Después en lo futbolístico, hay jugadores de mucha calidad. Tenemos un equipo bastante contrastado, tanto en defensa como en ataque. Ojalá cumplamos el objetivo cuanto antes, sin sufrir.

-¿Qué tipo de vestuario se ha encontrado?

-Bueno, muy grupal. Me recibieron todos con los brazos abiertos y se lo agradezco porque me hace más fácil integrarme en el grupo.

-¿Hay algún compañero que no conocía y que le haya llamado especialmente la atención por sus cualidades?

-No. Todos son buenos jugadores. Si están en el Dépor es porque tienen algo bueno. Lucas es un futbolista distinto, diferente, que tiene mucho gol. Ojalá nos pueda ayudar a nosotros.

-¿Qué impresión le ha causado Víctor Sánchez?

-Es muy cercano y hablador. Eso es bueno para entender las cosas más rápido y poder adaptarnos. Él está muy conforme con el trabajo del grupo.

-¿Ya le ha dicho lo que espera de usted?

-No. Habló solamente del grupo. Todo lo que él mande, yo tengo que hacerlo. Después, todo lo que yo haga bien será lo mejor para el Dépor y lo mejor para mí.

-¿Dónde prefiere jugar, en la banda o de mediapunta?

-Apenas llegué y estoy a disposición del entrenador, tanto para la mediapunta, como para jugar en la derecha o en la izquierda. En los últimos tres años vengo jugando por la derecha casi siempre, o de mediapunta. Donde me toque jugar, intentaré hacerlo lo mejor posible.

-Luis Alberto, Cani, Fayçal, Lucas? mucha competencia en esas posiciones ofensivas.

-Sí. Cuanta más competencia hay, mayor es la exigencia y es mejor para el equipo.

-¿Cómo se definiría como futbolista?

-Soy un jugador al que le gusta tener la pelota, encarar y tratar de hacer algo distinto y hacer gol, aunque a veces no se dé.

-¿El típico potrero

-Sí. Nací en el medio del campo, en Bombal, en un pueblo donde no hay muchas cosas para hacer y estás todo el día jugando a la pelota en la plaza. Me definiría como un chico más de campo, más de potrero.

-¿Cómo fueron sus inicios?

-Me formé en el Sportivo Bombal -lleva tatuado el escudo en su pierna izquierda-, el club del pueblo donde vivía, de 4.000 habitantes. La gente se apunta al equipo para pasarlo bien. Con el paso del tiempo fui superando etapas y al final estoy acá.

-¿Aprendió a jugar en la calle y en el campo?

-Vívía en el pueblo, iba a cazar, a pescar y jugaba al fútbol con mis amigos. Me lo fui tomando más en serio, me di cuenta de que tenía condiciones para poder jugar y con 13 años fue cuando vine para acá.

-De la mano de Juan Antonio Pizzi.

-Sí. Me propuso venir a España y no me lo pensé. Mi familia me apoyó siempre y se lo agradezco mucho.

-Nueve años después, llega el momento de afianzarse en la elite. ¿Cree que esta campaña puede marcar su carrera?

-Va a ser un año importante para mí. Tengo 22 años y quiero estar consolidado en la categoría. Llevo muchos partidos en Primera y este año espero explotar. El Dépor puede marcar mi carrera. Lo importante para mí es hacer un año bueno que me ayude a mí y que sea lo mejor para el Dépor. Si yo ando bien, será bueno para mí y para el grupo.

-En Argentina hace un par de años se llegó a publicar que Vicente del Bosque lo llamó para interesarse por su situación.

-Fue un malentendido que no viene a cuento. La verdad es que salieron cosas que no tenían que salir, pero ya está. No existió esa llamada nunca.

-Pasó por las selecciones inferiores de Argentina, ¿sueña con llegar algún día al combinado absoluto albiceleste?

-Defender a tu país es lo más lindo que le puede pasar a un jugador. Tuve la suerte de hacerlo en las inferiores y ojalá pueda seguir haciéndolo.

-Su cesión en el Córdoba no fue positiva, ¿qué aprendió de esa amarga experiencia?

-Fue un año muy difícil, en el que los resultados y las situaciones no acompañaban. Mentalmente y psicológicamente me mató y no pude superar ese bache de no poder ganar un partido durante varias fechas. De estar todo el año abajo, sufriendo, también se aprende.

-Allí marcó cuatro tantos, ¿repetir esa marca estaría bien?

-Ojalá pueda hacer un poco más, el doble, y llegar a diez goles.

-En el Teresa Herrera anotó de penalti, ¿viene bien para ir cogiendo confianza?

-Más que nada, lo tiré para eso, para agarrar confianza. Hacía mucho que no jugaba, que no hacía gol, y eso viene bien y ayuda.

-¿Lanzará también las faltas y los saques de esquina?

-Trato de asumir la máxima responsabilidad que me toque. Si me toca lanzar los penales, lo haré encantado, y las faltas, también. Siempre las tiré y voy a seguir intentándolo.

-¿Tiene ganas de que arranque ya la Liga?

-Sí. Llevo cuatro meses sin jugar y la verdad es que sí. Hay ganas de empezar a darle alegrías a la gente y de ganar el primer partido en casa. Ojalá este año sea para disfrutar.

-¿Hay plantilla para que el Deportivo sufra menos que la temporada pasada?

-En el fútbol uno nunca sabe. Puede ser mejor plantel, y pasar igual, pero ojalá no ocurra otra vez. Hay buen equipo, buen grupo, y lo que queremos es cumplir cuanto antes el objetivo para no sufrir.