Con Jabo Irureta, el Deportivo dio la campanada en el Bernabéu. El equipo de los Molina, Mauro Silva, Valerón, Fran o Tristán aguó la fiesta del Madrid en 2002, el año de su Centenario, y ganó de forma brillante la Copa del Rey. De aquel éxito disfrutaron Víctor Sánchez del Amo y Nuno Espirito Santo. Hoy, los dos exdeportivistas se reencontrarán. Con un papel diferente. Son rivales. Aparcada la época de jugadores, ahora ambos disfrutan, o sufren, desde los banquillos. Este dúo de técnicos, junto a otros exblanquiazules como Slavisa Jokanovic, Sergio González, Paco Jémez, Martín Lasarte o Miroslav Djukic, ya se ha consolidado en la elite. A todos les une el hecho de haber compartido club: el Deportivo. Además, forman parte de una nueva hornada marcada por la edad -alrededor de los 40 años- y por el hecho de ser exjugadores.

Nuno y Víctor compartieron vestuario hace catorce años. El portugués, la primera operación que Jorge Mendes realizó como representante, llegó al Deportivo en la temporada 1996-97 y allí permaneció seis campañas. En el verano de 2002 el Dépor fichó del Porto a Jorge Andrade por doce millones de euros, una operación en la que se incluyó el traspaso del guardameta al club luso, valorado en tres millones. Como suplente de Vítor Baía ganó una Liga de Campeones a las órdenes de José Mourinho tras apear al Dépor en semifinales. Su paso por Riazor fue más bien discreto, ya que estuvo a la sombra de Jacques Songo'o, primero, y luego a la de José Francisco Molina. En Liga disputó cuatro partidos y estuvo cedido en el Mérida, primero, y más tarde en el Osasuna. Su último encuentro liguero con los coruñeses fue una derrota contra el Rayo Vallecano por 2-1 un 27 de octubre de 2001. Fue ese, curiosamente, el único partido en el que Nuno coincidió con Víctor sobre el terreno de juego. El madrileño triunfó en Riazor y tuvo un papel destacado en el mejor Deportivo de la historia, conquistando una Liga (2000), una Copa del Rey (2002) y dos Supercopas de España (2000 y 2002).

En Mestalla, precisamente donde Víctor marcó hace más de diez años el gol de la victoria en el último triunfo liguero del Dépor en el campo valencianista, se reencontrarán los dos compañeros que, según revelaba ayer el técnico blanquiazul, conservan lazos: "El Deportivo es una cantera de entrenadores. Hemos mantenido contacto en pretemporada y será una alegría poder encontrarnos". "Será un placer poder saludarnos y vernos después de tanto tiempo", apuntaba Víctor. Nuno, de su etapa en A Coruña, guarda a nivel personal un gran recuerdo. Deportivo, no tanto, porque apenas tuvo oportunidades. Casi ninguna. Hoy es él, en su segunda campaña al frente del Valencia, quien decide quién juega y uno de sus elegidos para hoy será otro exdeportivista, Antonio Barragán.

Víctor inicia su primer proyecto completo, ya que se hizo cargo del equipo en el tramo final de la temporada pasada tras sustituir a Víctor Fernández. Pese a firmar solo un triunfo en ocho partidos, el Dépor logró mantener la categoría. Ayer ambos técnicos ensalzaban la labor del otro. Así, mientras Víctor aseguraba que el Valencia es un equipo "muy trabajado tácticamente", "vertical" y que cuenta con "jugadores de desequilibrio", Nuno calcaba esas palabras -un rival "muy trabajado tácticamente"- e incidía en que se trata de un adversario que "busca posesión, con jugadores muy rápidos en la parte de arriba". Y alertaba que sus hombres deberán competir con "mucha tensión" para sumar los tres puntos.

Poco antes de las ocho y media, los dos compañeros se reencontrarán. El saludo será en la banda. Después, cada uno mirará por sus intereses. Junto a Víctor, en el banquillo visitante, se sentará por primera vez Jonathan Rodríguez, un futbolista peculiar por su forma de ser: "Es un chico un poquito tímido. Hay que darle tiempo. Este vestuario es sensacional, todos lo han recibido con los brazos abiertos y le van a ayudar a que la adaptación sea lo más rápida posible". El técnico celebra la llegada del uruguayo, "un jugador de gol, de área, con un gran remate con ambas piernas y con la cabeza". "Tiene velocidad y nos puede dar alternativas y diversidad en el juego de ataque", añadió Víctor, que optó por no hacer "ninguna valoración" sobre el retorno de Diogo Salomão mientras la operación no esté completamente cerrada, ya que el futbolista todavía está pendiente de superar el reconocimiento médico.

En cualquier caso, el entrenador no cierra la puerta a que pueda llegar algún refuerzo más de aquí a la medianoche del próximo lunes 31, que es cuando se cierra el plazo para realizar contrataciones. "El mercado sigue abierto. Si hay alguna posibilidad de que haya alguna incorporación más, será del bloque ofensivo", precisó el madrileño. De momento, está centrado en la visita de hoy a Mestalla, que afronta con "las mejores expectativas". "Nos sentimos preparados para ir a buscar la victoria, como queremos en todos los campos", argumentó Víctor, dispuesto a ganarle la batalla táctica a su excompañero Nuno.