Poco suspense y ninguna sorpresa de última hora. Esta vez el cierre del mercado de fichajes deparó una jornada bastante tranquila en las oficinas de la plaza de Pontevedra, sobre todo en comparación con anteriores veranos. Hace justo un año el Deportivo cerraba tres incorporaciones el último día, casi sobre la bocina, las de Hélder Postiga, Juanfran Moreno y Sidnei Rechel. Ayer, en cambio, no hubo altas, aunque hasta última hora el club mantuvo la esperanza de inscribir a Diogo Salomão antes de la medianoche. Inicialmente ayer era el día señalado para el retorno del extremo luso, autor del gol del empate en el Camp Nou que supuso la salvación para el equipo coruñés el curso pasado. El atacante zurdo tenía previsto pasar el reconocimiento médico a primera hora de la mañana antes de firmar su nuevo contrato con el conjunto en el que militó las cuatro últimas campañas. Sin embargo, los flecos pendientes entre el futbolista y el Sporting de Portugal para su desvinculación del club lisboeta suspendieron ese examen médico y cancelaron su retorno, al menos de momento.

El jugador sigue teniendo abiertas las puertas del Dépor para ser inscrito fuera de plazo, como ocurrió el curso pasado con Modibo Diakité. Si Salomão es capaz de llegar en los próximos días a un acuerdo con el Sporting, en teoría automáticamente quedaría habilitado para fichar como agente libre siempre y cuando quedara algún dorsal por ocupar, como es el caso. Con su llegada, o la de otro jugador de banda que estuviera sin equipo, quedaría cerrada definitivamente la plantilla, aunque el club no considera que tenga que hacer un fichaje más a la fuerza, porque entiende que Víctor Sánchez del Amo dispone de suficientes alternativas en todas las demarcaciones gracias a la polivalencia de muchos de sus futbolistas, especialmente de medio campo en adelante.

Tampoco hubo ninguna novedad en cuanto a las salidas de los futbolistas a los que el Deportivo buscaba acomodo en otros equipos: Saúl García y Haris Medunjanin. Ambos fueron descartados por decisión técnica para los dos primeros partidos de Liga, ante la Real Sociedad y el Valencia. En principio no cuentan para Víctor Sánchez, que prefiere otras opciones para sus puestos antes que a ellos. Tanto el lateral cántabro como el mediocentro bosnio lo tendrán muy complicado para tener minutos con el técnico madrileño, que los seguirá teniendo a sus órdenes.

Quería una plantilla corta, de no más de 22 futbolistas para poder echar mano de los fabrilistas que más destacaran, pero finalmente se han cubierto 24 de las 25 fichas del primer equipo sin contar a Miguel Cardoso, que lucirá el dorsal 30 y tendrá licencia del filial. El extremo luso, que entró en la convocatoria para el partido del pasado domingo en Mestalla, se queda finalmente en la disciplina blanquiazul. Tampoco se mueve Saúl pese a los numerosos equipos de Segunda que estaban interesados en sus servicios, desde el Lugo hasta el Girona, pasando por el Llagostera o el Osasuna. Tendrá que esperar para salir al menos hasta el próximo mes de enero. El mercado invernal podría deparar también un nuevo destino para Medunjanin. El internacional sabe que tiene que jugar con regularidad si quiere aspirar a disputar con Bosnia la Eurocopa del año que viene y esa continuidad imprescindible no la tendrá en el Deportivo a menos que su situación cambie de forma radical. Los otros cuatro mediocentros que Víctor tiene en nómina -Pedro Mosquera, Celso Borges, Álex Bergantiños y Juan Domínguez- están ahora mismo claramente por delante del balcánico en las preferencias del técnico.

En Segunda División jugará el sadense Bicho, cedido en el Leganés, mientras que el coruñés Álvaro Queijeiro lo hará un escalón más abajo, en el Pontevedra de Segunda B. Este préstamo del mediocentro al conjunto de Luisito, anunciado por el Deportivo a media tarde, fue la última operación concretada ayer en una jornada mucho menos frenética de lo que suelen ser los cierres de mercado en la plaza de Pontevedra. Esta vez no hubo grandes sobresaltos ni sorpresas, tal y como adelantaba a mediodía Tino Fernández.

Once horas antes de la medianoche, el presidente no auguraba una solución inmediata al fichaje de Salomão. "Hay cuestiones pendientes entre el jugador y su club (el Sporting de Portugal). Por nuestra parte estaba cerrado todo tanto con el club como con el jugador, pero ahora mismo no veo clara la operación. Si tuviera que apostar, diría que no se va a hacer", avanzó durante la presentación del partido a beneficio de la Cocina Económica que enfrentará mañana en Riazor al equipo blanquiazul y al Lugo. No descartaba algún refuerzo de última hora, pero al mismo tiempo dejaba claro que no iba a "fichar por fichar". "Opciones hay, movimiento de mercado hay, presupuesto hay, pero ya veremos -explicaba poco antes del cierre del plazo-. Tampoco nos sentimos agobiados en estos momentos. Tenemos plantilla suficiente para competir y siempre queda la ventana del mercado de invierno". "No vamos a fichar por fichar. Necesidad imperiosa no existe. Puede ser que se quede la plantilla como está", zanjaba.

En tal caso, Víctor tendría a 24 futbolistas con dorsal del primer equipo, más Miguel Cardoso o cualquier otro canterano que pudiera resultar interesante en función de las necesidades del técnico en cada momento. Antes de enfrentarse al Valencia, el entrenador se mostró satisfecho por la labor del club en los despachos a la hora de configurar la plantilla. "La satisfacción con el trabajo de planificación es muy alta. Estamos muy contentos", aseguró el madrileño.