No habrá revolución tras la derrota ante el Sporting, pero sí varios cambios en el once, tal y como anunció ayer Víctor Sánchez. Quiere agitar un poco el árbol, empezar a contar con más gente y, de paso, repartir los esfuerzos teniendo en cuenta que dentro de tres días hay otro partido. El de hoy, en el campo del Betis, es una buena oportunidad para que el Deportivo demuestre que lo del pasado domingo fue solo un accidente. Brilló en sus dos salidas anteriores -empate en Valencia (1-1), triunfo en Vallecas (1-3)- y el Benito Villamarín suele ser un feudo propicio para los intereses blanquiazules. Eso es lo que dice la historia, aunque otro arranque como el del pasado fin de semana hará añicos a las primeras de cambio cualquier estadística. El Dépor tendrá que salir mucho más enchufado, metido en el partido desde el minuto uno, y pensando no solo en atacar, sino también en defender ante un rival que le va a exigir, y mucho.

Luisinho y Fede Cartabia apuntan al once. También Juan Domínguez tiene opciones. Víctor planea centrar la posición de Luis Alberto para que acompañe a Lucas en punta. Es donde más a gusto se sienten los dos, cerca del área y por dentro, sin tener que hacer diagonales desde los costados. El técnico madrileño viajó con 20 futbolistas, incluidos los recuperados Fabricio y Oriol Riera, y el último fichaje, Jonás Gutiérrez, que se estrena en una convocatoria. Habrá dos descartes para reducir la lista a los 18 definitivos y el argentino tiene todas las papeletas para quedarse en la grada junto a Fabri. De momento, seguirá jugando Lux.

Pepe Mel todavía no anunció su convocatoria. Lo hará tras el entrenamiento que dirigirá esta mañana, en el que comprobará el estado de sus tocados, sobre todo Piccini y Vargas. Lo más probable es que ambos formen de inicio esta noche. Son baja Molinero, N'Diaye y Digard. Más allá de cuál sea su alineación, el Betis siempre es un rival osado y peleón, especialmente en su campo. Manu Sotelo, el preparador de porteros del Deportivo, alertó esta semana a los guardametas sobre los centros de Joaquín al primer palo. El gran ídolo bético será una de las principales amenazas, aunque no la única. Es mucho Betis pese a ser un recién ascendido, poblado de más ilustres como el exblanquiazul Rubén Castro o el exmadridista Van der Vaart. Otro rival directo, el tercero consecutivo, ante el que el Dépor debe sumar para volver al buen camino, el que lleva a la salvación.