De la derrota el domingo pasado contra el Sporting, Víctor Sánchez del Amo se quedó con las sensaciones. A pesar del resultado en contra, rescató la reacción de los jugadores y aseguró que el marcador no despertaba dudas después de un comienzo esperanzador. Ocurría sin embargo que ante Real Sociedad, Valencia y Rayo Vallecano las sensaciones habían estado acompañadas de resultados más o menos positivos.

Ayer Víctor también destacó las bondades de su equipo, pero por encima de todo quedará el marcador, aunque podría resultar injusto. El Deportivo demostró que también tiene una versión preparada para encarar partidos menos cómodos o en los que en el planteamiento adquiere una tonalidad más gris y menos vistosa.

Es ahí donde sale a relucir el trabajo que ha dado forma al equipo durante la pretemporada. Esa labor del cuerpo técnico se percibe en actuaciones como la de Vallecas, pero también como la de anoche en el Benito Villamarín.

El conjunto de Víctor Sánchez del Amo también sabe jugar a ser precavido, a buscar el error del contrario y a aprovechar al máximo las ocasiones de las que disponga. El equipo gana en matices y en alternativas, pero también persiste en errores que ya había mostrado en anteriores partidos.

Ante el Betis mejoró en cuanto a la efectividad de cara a la portería contraria, pero volvió a tropezar en defensa en momentos puntuales. Un error en cadena volvió a costarle un gol en contra y ya son demasiados a estas alturas.