Cambió de sistema del Deportivo, pasando del habitual 4-2-3-1 al 4-4-2, con una defensa en avanzado para impedir la cómoda salida de balón del Espanyol, con ordenadas basculaciones y las líneas juntas dejando pocos espacios al contrario. Todo esto nos está demostrando que Víctor Sánchez está haciendo una gran labor de estudio de los rivales durante la semana y que, aún cambiando jugadores y sistema, mantiene la intensidad de sus hombres y un total convecimiento de que cada planteamiento es el adecuado para cada rival.

De la primera parte destacar la rápida salida de balón, sobre todo de Lucas, y el control que ejerce el Dépor con el marcador a favor. En la segunda parte, aprovechando la ventaja, el entrenador optó por dar descanso a los jugadores con más desgaste en estos primeros partidos (Lucas, Navarro y Mosquera). Sobre este último, destacar su progresión partido a partido, lo que le ha hecho convertirse en un pilar básico del equipo coruñés. Esperemos poder disfrutarlo durante mucho tiempo, pero veo raro que ningún club de mayor nivel se fije en él e intente llevárselo.

No debemos caer en la euforia pero este Dépor tiene pinta de darnos más alegrías que disgustos esta temporada.