El colegiado pasó bastante desapercibido en un partido tranquilo y ausente de acciones polémicas. El vasco mostró cuatro tarjetas amarillas, tres al Deportivo (Arribas, Jonás y Oriol Riera), y una al Granada. El local Success Isaac simuló penalti en la segunda mitad y el árbitro castigó su engaño con cartulina amarilla. Fue la única jugada protestada en las áreas, aunque la resolvió correctamente.