Manuel Pablo García (Arucas, 1976), capitán deportivista, cumple este año su decimoctava temporada en blanquiazul. Lleva amagando con la retirada desde hace unas cuantas, pero sus ganas y el verse todavía útil para el club le han animado a continuar en activo. El buen arranque de campeonato del equipo y la serenidad en la que se ha instalado el club le llevan a pensar en una temporada sin los agobios de los cursos más recientes y, esta vez sí, en una despedida definitiva.

-¿Qué le falta para poder entrar en una convocatoria?

-Físicamente todavía me falta un punto, pero ya estoy mejor. La verdad es que las primeras semanas iba con mucha diferencia con los compañeros. Me he ido sintiendo mejor, pero todavía me falta un puntito más.

-¿Llegó en el peor momento posible la lesión?

-Sí. Empecé la pretemporada bien, pero con molestias. Esperé a ver si podía aguantarlas y al final tuve que parar en seco. Siempre digo que las pretemporadas son muy importantes, pero llegó cuando llegó y ahora a intentar recuperar el terreno perdido.

-¿Esperaba que con la agonía del año pasado el equipo arrancara de esta manera?

-Tan bien no. Nos reforzamos muy bien, con gente con experiencia, con partidos en Primera División, gente hecha. Eso suma porque, a pesar de que fueron muchos los que vinieron nuevos, esa experiencia ayuda a acoplarse. Pero no esperaba esa regularidad, sobre todo en la imagen. Menos los diez primeros minutos del Sporting, la imagen es la de un equipo difícil de ganar.

-¿Qué ha cambiado para llegar a esto?

-El trabajo diario. Desde la pretemporada hemos trabajado muy fuerte para tener un comienzo bueno. Se ha conseguido, pero ahora nos toca un mes con rivales de los de arriba, de los que se supone que pueden estar en la zona alta. Ahí es donde vamos a ver si podemos estar cerca.

-¿Echó de menos el año pasado algo más de experiencia, gente que se supiera manejar en situaciones como las que tuvo que atravesar el equipo?

-Cuando estás en un equipo de los de abajo, en el que sabes que vas a pelear por no descender, tener que acoplar gente joven cuando las cosas no salen bien desde el principio es muy difícil. En ese sentido, los chicos jóvenes tienen que ir entrando poco a poco, pero el año pasado era lo que había y a lo que pudo acceder el club en el mercado. Tuvimos que tirar con eso y no salió bien, a lo mejor otros te sale, pero con la experiencia que yo he tenido es difícil.

-¿Ha cambiado este año también la propuesta con respecto al año pasado, está más adaptada a las circunstancias del equipo?

-Sí. Se ha traído gente con experiencia y también el bloque se está haciendo fuerte defensivamente, que el año pasado era un aspecto más débil porque sufrimos mucho atrás. Se está trabajando para ser un bloque seguro en defensa y a partir de ahí tenemos gente con talento arriba.

-¿Quién le ha sorprendido más de los recién llegados?

-El que me gusta y siempre me gustó es Cani, pero han venido jugadores muy buenos. Fayçal me ha sorprendido, pero en general creo que se ha fichado muy bien en cuanto a demarcaciones y a jugadores.

-¿Ha desaparecido la tensión en el equipo, es una situación más relajada si se compara con las temporadas anteriores?

-El año pasado dije que esperaba tener una temporada tranquila porque las últimas habían sido muy, muy, muy difíciles, de comerte continuamente la cabeza. Esperaba un cambio en ese sentido, de que se pudiesen contratar jugadores con experiencia que vinieran a sumar. Ojalá este camino que hemos empezado pueda seguir así. Tengo la sensación de que no vamos a sufrir.

-¿Si echa la vista atrás unos meses, qué se le viene a la cabeza?

-Todos aprendimos de lo del año pasado, del sufrimiento que pasamos. Fue una temporada muy difícil en todos los aspectos, a nivel social, a nivel deportivo? Eso parece que se ha calmado, todos hemos aprendido de ello y se ha intentado mejorar desde el principio.

-¿Dónde ve al equipo este año?

-Tranquilo (ríe). Es lo único que pido: tranquilidad.

-¿No miran más allá de la permanencia?

-Una permanencia tranquila (ríe). Han sido demasiados agobios los últimos años, tanto dentro como fuera. Aunque seamos el Dépor y tengamos un nombre hecho, cuando se empiezan a tener esos vaivenes de ascender y descender tienes que comenzar a construir poco a poco las cosas. No se puede pensar: 'Tenemos que ascender y volver a estar arriba porque somos el Dépor'. No, cuidado, que llevamos dos descensos y casi un tercero. Hay que ir asentando las bases poco a poco.

-Esa es un poco la línea que ha tomado el club y la directiva, ¿se siente identificado con ella?

-Es que yo creo en eso, aunque digan eso del nombre. Todos los equipos tienen nombre, pero cuando estás en esa dinámica de no ser un equipo solvente y empiezas a dar bandazos necesitas recuperar la base poco a poco, no pensar que por el nombre tienes que estar arriba. Los equipos se van haciendo poco a poco y al final unos se van asentando y otros van perdiendo nivel. A nosotros nos toca recuperar todo lo que fuimos antes.

-El año pasado amagó con la retirada definitiva, ¿cómo se toma éste?

-Lo que pasa es que el año pasado yo venía de jugar casi el 70% de los partidos en Segunda y mi sensación no era de querer retirarme, pero cuando empiezas a no jugar, a no jugar y a no jugar y no te dan ni una oportunidad ya te empiezas a plantear cosas. Pero yo tenía la sensación de que podía ayudar y los compañeros también me apoyaban en ese sentido. Al final me vi con la capacidad de ayudar y pregunté al entrenador y a la directiva si me veían como yo me veía. Estuvieron de acuerdo y este año sí que me planteo que a lo mejor ya es el momento porque espero un año tranquilo, en el que las cosas van a salir bien.

-¿Piensa en cómo será el adiós?

-Pienso poco, pero siempre le vas dando vueltas. Estás centrado en el equipo y al mismo tiempo dándole vueltas a la cabeza, pero sin saber cómo te lo vas a tomar ni qué camino tomar todavía.

-¿Espera despedirse jugando, siendo protagonista?

-Aunque sé que parto con desventaja, y más ahora con la lesión, siempre he tenido paciencia y he creído en el trabajo. Sé que hay oportunidades para todos y creo que podré tener mis minutos. Intentaré disfrutarlos, porque aunque el año pasado también los disfruté espero que la situación sea más tranquila con el equipo.

-¿Le anima ver la naturalidad con la que Víctor Sánchez hace rotaciones sin que el equipo parezca resentirse?

-Sí, para todos es un aliciente, aunque el míster no hiciera rotaciones. Yo creo en que, si entrenas bien, el míster te tendrá que dar minutos, aunque es difícil por la competencia que hay y porque el equipo va bien, pero puedes entrar en las convocatorias, en el banquillo y poco a poco tener minutos. El míster vigila que nadie se abandone, los que no jugamos intentamos apoyarnos y al final vemos que el equipo funciona y compensa.

-¿Se toman la Copa de una manera distinta a los últimos años después de este primer sorteo?

-Para la gente que no estamos jugando supone sumar minutos. Lo que intentaremos es seguir con la línea del equipo y tener un buen rendimiento en la Copa también.

-¿Ha pensado cómo será encontrarse con Valerón en Primera?

-No lo tengo en la mente, tengo la fecha señalada. Será algo muy especial, de los momentos que te llevas y que han sido muy especiales, como algunos del año pasado. Será muy especial por volver a Las Palmas, por ver al Flaco en Primera, por tener la edad que tenemos, por todo lo que hemos compartido y porque posiblemente sea el último año de los dos? Se suman muchas cosas y por eso digo que será muy especial.