Tino Fernández y Carlos Mouriño, presidentes del Deportivo y del Celta, respectivamente, se reunieron ayer para comer en Pontevedra y profundizar en el amistoso que ambos equipos gallegos meditan disputar el próximo año en Sudamérica a beneficio del fútbol gallego. En compañía de Rafael Louzán, presidente de la Federación Gallega de Fútbol y promotor de la idea de llevar este partido fuera de la comunidad, los dirigentes de los dos clubes más representativos del fútbol gallego, y ambos próximos a disputar el primer derbi del año en Primera División, mantuvieron este encuentro informal que reafirma la buena sintonía que existe entre ambos.

La comida sirvió para ir avanzando en la organización del partido en beneficio del fútbol gallego que podría ir englobado en una gira de partidos que ambos equipos disputen el próximo año. Desde hace tiempo la Liga de Fútbol Profesional envía durante el verano a sus equipos a jugar amistosos en diferentes países con el objetivo de abrir mercados.

El Deportivo, por ejemplo, viajó hace un año a Sudamérica, y Javier Tebas, presidente de la Liga, ha mostrado su interés en que el Celta también visite la zona. Tal vez la patronal del fútbol español facilite las condiciones para que ambos puedan organizar el partido con más tranquilidad. La cuestión aún está pendiente de concretar, pero lo que ayer quedó definitivamente claro es que los dos clubes están comprometidos con la idea de jugar ese partido y hacerlo en Sudamérica como un gesto hacia la comunidad gallega emigrante y también porque podría ofrecer un rendimiento económico mayor.

Durante esta charla, los dirigentes también se comentaron diversas circunstancias relacionadas con las selecciones gallegas de categorías inferiores, que dependen por encima de todo de los jugadores que proceden los equipos de base de ambos clubes.

Ambos mandatarios expresaron en diversas oportunidades su disposición a colaborar en pro del fútbol gallego. Así fue que en agosto de 2014 Deportivo y Celta se enfrentaron en el campo de Pasarón (Pontevedra), en un amistoso antes de empezar la Liga, con el objetivo de recaudar fondos en apoyo al fútbol de base.

Fue el primero de los tres clásicos que disputaron ambos conjuntos en esa temporada. Ganó el Celta, pues el Deportivo estaba todavía en formación y pendiente de la llegada de numerosos refuerzos. Los jugadores que alineó Víctor Fernández en aquel encuentro apenas tuvieron protagonismo después en la Liga.

Fue aquel el primer paso, de otros que siguieron a continuación promovidos por los directivos deportivistas y celtistas. Destacan otros como el de que los equipos de las categorías inferiores compartan autobús cuando se desplazan fuera de Galicia pata participar en los torneos amistosos a los que son invitados.

Así, esta iniciativa de que Deportivo y Celta jueguen en Sudamérica durante el verano es una apuesta fuerte de ambos dirigentes que podría cuajar al término de la actual temporada.