Santiago A. M., miembro de los Riazor Blues arrojado por miembros del Frente Atlético al río Manzanares el pasado 30 de noviembre, ratificó ayer ante la magistrada del Juzgado de Instrucción número 8 de A Coruña la declaración anterior, efectuada hace algo más de dos meses, cuando aseguró que él y los otros aficionados deportivistas desplazados a Madrid para asistir al partido entre el Atlético y el Deportivo habían sufrido una emboscada. Como consecuencia de este ataque el denunciado había sufrido diversas agresiones y arrojado a las aguas del Manzanares.

El seguidor deportivista había sido requerido por el Juzgado de Instrucción número 20 de Madrid, mediante un exhorto, para que ampliase su declaración sobre los hechos del pasado 30 de noviembre, cuando Francisco Javier Romero, Jimmy, falleció a causa de los golpes, que recibió de los seguidores rojiblancos, después de ser rescatado de las frías aguas del Manzanares. Sin embargo, Santi -así lo conocen sus amigos- no pudo ampliar esa declaración porque el magistrado que lleva la instrucción desde un juzgado madrileño no remitió las obligadas preguntas al juzgado de A Coruña.

Ante la falta de información -la ausencia de un cuestionario o la recepción de toda la instrucción-, la titular del Juzgado de Instrucción número 8 no pudo formularle ninguna pregunta. Así, Santiago solo pudo ratificar su testificación anterior. En su pasada declaración explicó que los seguidores deportivistas desplazados a Madrid ese 30 de noviembre habían sido emboscados y que él había sido arrojado al río, del que salió por sus propios medios, después de haber sido golpeado con violencia con objetos contundentes.

El abogado de Santiago A. M. no quiso hacer declaraciones a la salida del juzgado, aunque sí comentó que no sabe si su cliente tendrá que volver a declarar, tras la citación fallida de ayer, aunque reconoció que está presentado como denunciado por participación en riña tumultuaria, y también como denunciante por las agresiones sufridas.