"Un sentimiento, no traten de entenderlo", se canta en Riazor en muchos partidos. El deportivismo no conoce fronteras y las tecnologías también ayudan a acercar al equipo a aquellos que por unas razones u otras se encuentran lejos de su equipo. Diez mil son los kilómetros que separan A Coruña de Buenos Aires, pero no hay metro de distancia que detenga el amor por unos colores. Así lo demuestra la Peña Argentina del Deportivo, fundada hace dos años, y que el pasado sábado se volvió a juntar en el Centro Galicia de la capital argentina para unir fuerzas y apoyar a los blanquiazules desde la distancia. "Decimos que nuestro bar es un pequeño sector de Riazor. Está un poco alejado, pero se ve perfecto", comenta Gastón Aguilar, presidente.

"La peña se reúne aproximadamente cada dos meses. Cada una de las juntadas lleva una logística bastante compleja y difícil de ver a simple vista, organizarlas es algo realmente complicado. Sería imposible llevarla adelante de no ser por Pablo y Sebastián (miembros de la agrupación). Es muy difícil hacer coincidir los compromisos de cada uno de nuestros socios", admite Aguilar.

Este grupo lo forman alrededor de 60 personas, no solo de la capital argentina, sino también de otros lugares como Córdoba o Mendoza. Reconoce que la mayoría de los miembros son seguidores del Deportivo "por herencia". "De ver con sus padres o abuelos partidos del Dépor, de traerles a la memoria momentos familiares y conexiones entre ambos países unidas por el equipo", explica Aguilar, cuyo caso es distinto. "Lo mío es atípico dado que no poseo descendencia gallega. Mi cariño nace al enterarme que el Turu Flores pasaba al equipo, yo soy hincha de Vélez Sarsfield (viste blanco y azul) y al ver los colores de la camiseta fue una conexión de amor a primera vista", relata.

Además, la unión entre el equipo bonaerense y el blanquiazul no acaba ahí, ya que del club del barrio de Liniers también salió Jonás Gutiérrez, de quien tomó su apodo. "Me llaman Galgo porque una noche de Copa Libertadores, mientras colgábamos unas banderas en el alambrado, mi hermano me vio parecido a Jonás y grito: 'Che galgo, vení a ayudar', y comenzaron a llamarme así", explica.

Ahora, el siguiente objetivo de la peña está claro: el derbi del 21 de noviembre contra el Celta. "Es para nosotros el partido del año y cae justo antes de nuestro cumpleaños número dos y aprovecharemos para celebrar", asegura. Reconoce que dentro de la agrupación hay hinchas de Vélez, Boca, River o Banfield, pero lejos de los sucesos violentos que sacuden el fútbol argentino de vez en cuando, la peña "es un ejemplo de convivencia y camaradería". Esto lo quieren llevar más lejos y por ello invitan a seguidores del equipo celeste que vivan por allí a acercarse para ver el duelo. "Tratamos de llevar un mensaje de fútbol sin violencia, tanto en nuestro país como al resto del mundo", anuncia.

Muchos de los socios de la agrupación han estado en Riazor en alguna ocasión, pero otros como el Galgo todavía no. Por ello, y ante las informaciones de un posible derbi entre Deportivo y Celta en Sudamérica al terminar esta temporada, esperan que Buenos Aires sea el escenario elegido. "Es nuestra gran cuenta pendiente. Hace dos años nos hicimos grandes esperanzas y planificábamos un viaje entre semana a la ciudad de La Plata, pero se canceló. El año pasado se bajaron unas paradas antes y fueron a Colombia", afirma en relación a un amistoso que los blanquiazules iban a jugar ante Gimnasia y Esgrima que no llegó a término y a los que jugaron hace dos veranos en aquel continente. Pero parece que la suerte les volverá a esquivar si finalmente se produce un derbi en el territorio sudamericano. "Todo dice que estaría casi confirmado que se jugaría en Uruguay. Si bien todavía no se afirmó nada, estamos tratando de contactar con el club para poder traer el derbi a nuestras tierras", asegura.

La presencia de jugadores argentinos en el Deportivo es algo muy habitual cada temporada, un motivo de alegría para los miembros de la agrupación, y ahora son tres los representantes albicelestes: Lux, Cartabia y Jonás. "¡Por supuesto! Muchos de los partidos que vemos provienen de transmisiones españolas y al escuchar 'el argentino', la peña explota en gritos. El tener abanderados nos hace sentir representados", apunta.