Se preveía un partido ayer en Riazor con el Deportivo bien resguardado defensivamente y con la suficiente velocidad para salir al contragolpe y aprovechar los errores del Atlético y puede que de inicio ese fuera el planteamiento propuesto por Víctor Sánchez, pero lo cierto es que en la primera mitad sus jugadores no remataron ni una sola vez contra la portería rojiblanca, apenas superaron el 30% de posesión y se encontraron con que el conjunto de Simeone le había disparado una decena de veces, demasiadas teniendo en cuenta que su equipo es el que menos oportunidades concede del campeonato.

Sin esa seguridad defensiva, el Deportivo sufrió en exceso durante la primera mitad frente a un Atlético que tan solo necesitaba administrar el balón para aproximarse por el área deportivista y abortar cualquier intentona de los de Víctor.

Huérfano de ocasiones y escasamente asistido desde las bandas por Jonás y Cartabia, Lucas Pérez personificó la desesperación de los blanquiazules en un primer acto que cambió repentinamente de guión en cuanto el Atlético se adelantó en el marcador.

El control de la pelota se equilibró a partir de entonces y los rojiblancos dieron un pequeño paso atrás que anunció el intercambio de papeles que se produciría tras el descanso. A partir de entonces ya fue manifiesto que los deportivistas habían abandonado su plan original, aunque no del todo.

El principal recurso ofensivo en la primera mitad fueron los balones largos al delantero coruñés, de nuevo en solitario arriba, para que se pelease con Giménez y Godín. Tras la reanudación, en cambio, encontró más participación de Fayçal, Cartabia, Jonás o Mosquera, pero continuó siendo la referencia del equipo.

Lo fue también a la hora de presionar, algo que el Deportivo apenas hizo en su plan primigenio, y encontró el premio del partido después de una pillería de barrio, de una acción en la que normalmente no se suele confiar. El delantero le robó la cartera a Giménez en el balcón del área y definió con seguridad y clase para rescatar un empate e igualar su cifra de goles (seis) de la temporada pasada.