El Deportivo fue de más a menos, aunque terminó dominando tres cuartas partes del partido. En la primera parte, defensivamente estuvo bien. El gol viene por un rechace, no de un desajuste de la zaga. Lo único que le faltó en esa primera mitad fue más presencia en ataque. A pesar de que los últimos 20 minutos fueron para el Atlético, hasta entonces ambos equipos estuvieron equilibrados.

La segunda parte, en cambio, fue completamente para el Deportivo. Dominó el balón, el juego y también territorialmente; incluso pudo ganar el partido. No le hubiera extrañado a nadie. El equipo tuvo mucho descaro y desparpajo y al final fue de menos a más. No le permitió al Atlético volver a meterse en el partido y Salvo esos 20 minutos de la primera parte no le permitió que se aproximara demasiado por las inmediaciones de la portería de Lux. Como lo más destacado queda la personalidad del equipo, que es capaz de crecer incluso yendo por detrás en el marcador.

Destacar también el trabajo de Lucas Pérez, mucho más arropado en la segunda parte y con mayor peligro. Fede Cartabia también creció tras el descanso, en cuanto tuvo más juego ofensivo brilló como se esperaba de él.