Aproximadamente un mes después de que su rodilla le obligara a frenar y tomarse con más calma su recuperación, Fabricio volvió a colocarse ayer bajo la portería para hacer parte de los ejercicios que suelen completar los guardametas junto al preparador de porteros de la primera plantilla, Manu Sotelo.

Todavía al margen del resto de sus compañeros, Fabricio volvió a ponerse los guantes para probar hasta qué punto el tratamiento que ha seguido durante las últimas semanas ha sido efectivo.

La mejor manera de saberlo era colocarse bajo palos y responder a los centros y lanzamientos de Manu Sotelo.

El preparador de porteros probó especialmente la reacción de Fabricio a los lanzamientos cercanos y también a los centros, sin que el guardameta canario se resintiese del problema en la rodilla que arrastra desde la pretemporada.

El trabajo de ayer supone un paso más después de varias semanas trabajando al margen del equipo, con ejercicios de fisioterapia en compañía del readaptador de la plantilla.

Fue desde el entrenamiento posterior a la visita al Benito Villamarín, en la que Fabricio entró en una convocatoria por primera vez en la temporada después de lesionarse en el último amistoso antes del comienzo de la competición. Un mal gesto que algunos atribuyeron a un agujero en el campo puso de manifiesto que el portero todavía no estaba recuperado de su lesión en el ligamento lateral interno de la rodilla derecha.

La herida no había cicatrizado del todo y el portero se vio obligado a retrasar su estreno esta temporada. Fue un contratiempo más que se agravó durante las últimas semanas con la lesión muscular de Manu Fernández y con los problemas que ha arrastrado Germán Lux, colocando a Víctor Sánchez del Amo en una situación muy incómoda en la portería.

Actualmente, el entrenador deportivista tan solo cuenta con el argentino entre los porteros de la primera plantilla. Manu continúa al margen y tiene por delante alguna semana más de baja. Lo mismo ocurre en el caso de Fabricio, que sin embargo da cada día pasos hacia su recuperación completa sin caer en las prisas ni tampoco en la precipitación.