Víctor afrontó el partido con solo un cambio con respecto a la semana anterior. Parece ser que ya va encontrando las piezas adecuadas para completar el puzle del once inicial que está intentando formar desde que empezó la temporada, eso sí, con buenos resultados hasta la fecha.

Sabiendo del cambio de estilo de juego del Levante, el técnico blanquiazul planteó el encuentro esperando en campo propio, con dos líneas de cuatro jugadores, y con Fayçal ayudando en la línea de medios cuando la situación lo requería. Una vez que se robaba el balón, se buscaban salidas rápidas por la zona de Cartabia y, sobre todo, de Lucas. En una de esas jugadas llegó el 0-1, en una acción en la que el coruñés se aprovecha de una serie de errores del Levante, primero en la vigilancia defensiva y luego en la salida del portero. El equipo granota buscó el empate con intensidad. Destacó la poca disputa del Dépor en los balones aéreos, que generaron varias ocasiones del conjunto local.

Víctor no cambió de planteamiento ni de jugadores en la segunda parte y un mal saque de Lux, una falta tardía de Borges y un Fajr que se coloca mal en la barrera y salta detrás de Lucas provocaron el 1-1.

En todos los descansos, cuando un equipo tiene el marcador a favor, se suele comentar que hay que tener mucho cuidado con los primeros minutos de la segunda mitad. Esta premisa seguramente se comentó en el vestuario coruñés, pero ahí se quedó, porque en los primeros 15 minutos de la reanudación solo había un equipo en el campo. Víctor intentó arreglarlo con la entrada de Juanfran y Riera por los desafortunados Jonás y Cartabia, pasando Fajr a banda izquierda y Riera acompañando más en ataque a Lucas, lo que ya no hizo tan cómodo el juego aéreo de los defensas del Levante.

De ahí al final hubo ocasiones para los dos y el resultado fue justo.