El tercer parón liguero le llega al Deportivo en un buen momento para hacer un alto en el camino y replantearse las cosas que ha hecho bien y mal en las últimas semanas. Se mantiene en una zona relativamente tranquila de la clasificación, con seis puntos de colchón sobre el descenso, pero va de más a menos en su trayectoria. Más que las cinco jornadas que lleva sin ganar, lo que verdaderamente preocupa son los síntomas de fragilidad que últimamente está demostrando, tanto en ataque como en defensa. Frente al Levante el equipo estuvo especialmente atascado en la creación y también con problemas en la contención, dando al rival demasiadas facilidades para llegar a la portería de Lux, sobre todo tras el descanso. Víctor Sánchez del Amo tratará de aprovechar este alto en el camino motivado por los partidos de las selecciones nacionales para rearmar al equipo y recuperar el mejor nivel, el que mostró en el arranque del campeonato. Solo si es capaz de reencontrarse el Dépor podrá hacer frente con garantías a un Celta lanzado pese a a la manita que encajó el sábado ante el Valencia (1-5).

Hay un margen de mejora grande, individual y colectiva. Lucas, Sidnei y Mosquera están manteniendo un nivel más que notable pero otros compañeros no están tan entonados. Germán Lux evitó la derrota en el Ciutat de Valencia con dos paradones en la segunda parte, pero sigue con muchos problemas por alto y con el balón en los pies, y no acaba de transmitir plena confianza. Fabricio Agosto está en la recta final de su recuperación y probablemente recibirá el alta médica antes del partido contra el Celta. Eso no significa que tenga garantizada la titularidad, ya que sale de una lesión y Víctor tendrá que decidir cuándo será conveniente que el meta grancanario releve al argentino bajo los palos, si es que llega ese momento.

Otro futbolista que ha bajado su nivel es el costarricense Celso Borges, ahora con su selección para jugar contra Haití este viernes y frente a Panamá el martes de la próxima semana. El tico acumula muchos partidos seguidos, apenas tuvo descanso en verano y últimamente se le ve con menos presencia en el campo. Parecida es la situación de Fayçal Fajr, otro de los deportivistas citado con su combinado nacional, en su caso para la eliminatoria ante Guinea Ecuatorial cuyos partidos están fijados para el jueves y el domingo de esta semana. Un error puntual suyo al saltar en la barrera propició el gol del levantinista Camarasa.

Más allá de los nombres propios, el Deportivo ha perdido la chispa de las últimas jornadas. No ha vuelto a ganar desde que goleó al Espanyol en Riazor (3-0). En total ya son cinco los partidos que ha enlazado sin conocer la victoria, con un balance de cuatro empates y una derrota. A domicilio completó su peor partido de la temporada en Málaga, donde perdió 2-0, y su juego también dejó muchas dudas en los desplazamientos a los campos de Granada y Levante, saldados con idéntico resultado (1-1). En ambos casos el Dépor se puso por delante en el marcador pero no fue capaz de mantener su ventaja, fundamentalmente porque se echó demasiado atrás. Conservador también fue el planteamiento frente al Atlético en Riazor. Hasta el descanso el conjunto blanquiazul apenas pisó el área rojiblanca pero tras la reanudación demostró que, si se lo propone, tiene argumentos para plantar cara a cualquiera y acabó rescatando un empate gracias al gol de Lucas. El coruñés sigue sosteniendo él solo al equipo en las últimas semanas y ya ha anotado siete goles en once jornadas. Necesita socios como Luis Alberto, que sigue en Liverpool tratándose de sus molestias en la ingle.