Las delegaciones arbitrales de A Coruña, Lugo y Ferrol se unen a la huelga declarada en la de Santiago y apoyan la reclamación de la destitución del presidente del Comité Técnico de Árbitros, Fernando Iglesias. La Federación Gallega intenta recomponer ese divorcio, aunque es rotunda en su apoyo al excolegiado vigués.

Miembros de la junta directiva de la Federación Gallega, con Rafa Louzán al frente, se reunieron ayer con representantes de cada una de las delegaciones arbitrales.

La crisis se desata a raíz del proceso de renovación que Iglesias había iniciado en el arbitraje gallego. Facultado para construir su propio equipo gestor, Iglesias reemplazó a los delegados de Ourense, A Coruña y Pontevedra. El problema surgió al sustituir al de Santiago, Carlos Otero, donde los árbitros se declararon en huelga, iniciada el pasado fin de semana. Los partidos fueron cubiertos por árbitros de otras delegaciones.