O derbi sempre o gañamos nós. Bajo una pancarta con este lema Riazor comenzó a empujar para el duelo de mañana contra el máximo rival. Según el club, mil quinientos aficionados se congregaron ayer por la tarde en el estadio para animar en la sesión de entrenamiento que la planilla llevó a cabo en el escenario del partido de mañana entre Deportivo y Celta.

La propuesta iniciada por los Riazor Blues y secundada por la Federación de Peñas Deportivistas tuvo una buena acogida y la grada de Maratón Inferior se pobló de hinchas a las seis de la tarde, momento en que se permitió el acceso a esta ubicación. Los aficionados estaban citados quince minutos antes en la torre situada justo detrás de este graderío y hasta la apertura de puertas esperaban ansiosos su momento de animar al equipo.

Una vez dentro del estadio y con sus banderas, bufandas y otros elementos bien visibles, comenzaron a entonar cánticos y gritos de apoyo a los jugadores. La plantilla, dividida en tres grupos, se alternaba en la disputa de partidos a campo reducido en la mitad de campo más próxima a la zona de Maratón. Como si de un partido oficial se tratase, los jugadores escucharon las letras que se entonan habitualmente desde el fondo más bullicioso del feudo coruñés. También tuvieron tiempo para celebrar alguno de los tantos que los futbolistas marcaron durante estos ejercicios plenos de intensidad.

Comunión total

Durante media hora, los seguidores animaron al equipo para darle ese plus de motivación de cara al derbi, dejando claro que solo vale la victoria. Transcurrido este tiempo, el técnico deportivista decretó que la sesión debía concluir y toda la plantilla se acercó a la grada para agradecer el apoyo y aplaudieron a los hinchas allí reunidos. Fue también el momento en el que se pudieron ver encendidas varias bengalas en el fondo.

Las ganas de que llegue este choque son máximas como cada vez que se produce y ayer se anunció que las entradas estaban agotadas. A ello contribuyen varios factores. Primero el buen momento que atraviesan ambos conjuntos, que están completando un gran arranque de temporada. Segundo, por el parón en el campeonato liguero debido a los compromisos de las selecciones nacionales, que ha dejado a los hinchas dos semanas sin ver competir a su equipo. Y en el caso de los deportivistas uno añadido, porque la campaña pasada el Celta se llevó los dos derbis, algo que confían en que no se repita esta temporada.

La de ayer en Riazor fue la primera de varias iniciativas de la afición blanquiazul, que espera ansiosa a que llegue mañana el pitido inicial. Para un par de horas antes, las ocho, la Federación de Peñas promueve un nuevo acto para transmitir el apoyo a los futbolistas. En este caso se trata de una concentración en la puerta 0 de Riazor para recibir al equipo cuando llegue en el autobús oficial y que ya desde ese momento sienta que no estará solo. La siguiente iniciativa es que los aficionados ocupen las gradas del estadio veinte minutos antes del comienzo del choque y que los jugadores realicen el calentamiento de manera a similar a lo que vivirán durante todo el partido.