Sigue Víctor con su política de cambios en el once en base al rival y a las necesidades de cada jornada. Esta vez, sorprendentemente, le tocó a Fayçal quedarse fuera, el que todos pensábamos que iba a ser el recambio del lesionado Borges, pues el entrenador se decantó por Álex para librar la importantísima batalla con el aguerrido centro del campo vigués. El 4-4-2 planteado por el Dépor provocó que Augusto jugase muy cerca de los centrales y dejase a Mosquera y Bergantiños en una lucha particular con Wass y Hernández, mientras Luisinho y Cani hacían muy buenas ayudas a los laterales. El Dépor comenzó presionando muy arriba, obligando al Celta a enviar balones largos a sus delanteros. A raíz del 1-0, hubo más posesión de los celestes y rápidas contras de los herculinos, acabando así una intensa primera parte. Cabe destacar la nueva forma de defender los córners del Deportivo, dejando tres jugadores en el medio del campo, provocando que el rival tenga que defender con cuatro, quedándose con menos atacantes para las segundas jugadas. Segunda parte con el mismo guión de la primera hasta la entrada de Fayçal y luego Jonás, que hizo que el marroquí reforzara el centro del campo. De ahí al final, gran trabajo defensivo de todo el equipo y merecidísima victoria.