Excepto en contadas ocasiones, el fútbol te obliga a ser infiel. Por eso yo tengo dos amores. El Deportivo y la Unión Deportiva. Mis amores se enfrentan el sábado, así que me sentaré delante de la televisión sabiendo que pase lo que pase, gano seguro.

El Depor es como esa novia de toda la vida. La quieres desde pequeñito y te unes a ella casi sin darte cuenta y por inercia. Solo después de muchos años te das cuenta de todo lo que significa y valoras todo lo vivido con ella.

La Unión Deportiva es como esa mujer que sabes que existe pero desconoces su dimensión. Solo cuando te presentas y te unes a ella descubres su grandeza.

El amor llega porque sus dos corazones, la vieja grada de Maratón y la Curva del viejo Insular, tienen mucho en común y los dos me han querido.

Con la primera no pude consumar en Primera, pero sabía que en cada cita dominical, en su corazón, estaban muchos salesianos, muchos compañeros de vestuario en el Orilla, muchos rivales de benjamines, infantiles y juveniles, que estaban deseando que les diera una alegría. Un año de relación que pese a los gatillazos acabó con el éxtasis de la permanencia.

Con la segunda viví meses de vino y rosas. Desde el primer día me mostró su entrega absoluta y le correspondí lo mejor que pude. A pesar de romper nuestra relación porque no se consiguió el objetivo marcado al inicio del idilio, nos quedan en el recuerdo noches inolvidables.

A pesar del paso de los años, las dos están de muy buen ver.

La primera recuperó la estabilidad perdida y vuelve a ser una mujer con la que ilusionarse en cada cita dominical. Sabe el modelo a elegir según la ocasión y en los grandes eventos, como el del sábado pasado, se pone sus mejores galas y brinda a sus admiradores una noche gloriosa para que se acuesten con una sonrisa en los labios.

La segunda regresa a la primera línea con intención de quedarse. A pesar de unos primeros pasos dubitativos, con cambio de pareja incluido, ahora parece haber encontrado un hombre muy de su estilo. Amante del buen gusto y pausado en sus decisiones.

Aunque el sábado tendré el corazón partido, desde la comodidad del sofá disfrutaré orgulloso de verlas en la élite y haberles dado a las dos una parte de mí. #Arribadellos y #Forzadepor.