El Deportivo visita esta noche el estadio de Gran Canaria con el objetivo de sumar otro triunfo que lo sitúe con 21 puntos en la tabla, la mitad de los 42 que en teoría aseguran la salvación. Después del subidón del derbi y de vivir la semana más dulce de la temporada, el equipo coruñés retoma su liga, la de luchar por la permanencia, la misma batalla en la que está inmersa la Unión Deportiva Las Palmas. Los dos pelean por salvarse. Esa es su meta, la única para ambos, por mucho que la clasificación a día de hoy sitúe a los amarillos en puestos de descenso y a los blanquiazules coqueteando con Europa.

Ocho puntos les separan, una distancia considerable, aunque ni mucho menos definitiva. Los insulares están al alza desde la llegada de Quique Setién al banquillo. Vienen de ganar en casa a la Real Sociedad (2-0) y de empatar en Valencia (1-1), donde incluso hicieron méritos para acabar llevándose los tres puntos. Dos resultados de mérito que han devuelto la esperanza y, sobre todo, la confianza al equipo de los exdeportivistas Aythami Artiles, Momo Figueroa, Juan Culio y el histórico Juan Carlos Valerón. Los dos primeros apuntan al once. Juegue quien juegue, Las Palmas tiene un marcado carácter ofensivo. Le gusta combinar y lanzarse al ataque. Un estilo comparable al del Celta, maniatado el pasado fin de semana en Riazor. Esta noche, en el estadio Gran Canaria, el Deportivo tratará de volver a llevar el partido a su terreno, el de la solidez y la eficacia, para buscar una vez más la velocidad de Lucas Pérez, que viene de marcar en las últimas tres jornadas.

Hasta poco antes de las 22.00 horas no se sabrá si Víctor Sánchez apuesta por la continuidad en el once después de lo bien que funcionó el equipo frente al Celta o bien introduce esos cambios, con frecuencia sorprendentes y numerosos, que tanto le gustan. Fayçal Fajr, quien el pasado fin de semana se quedó fuera de la alineación por primera vez en la temporada, es uno de los que podrían entrar desde el inicio, al igual que Laure, en su caso para oxigenar a Juanfran después del enorme desgaste que hizo frente al Celta. En el doble pivote, Álex Bergantiños se ganó repetir junto a Pedro Mosquera después del gran partido que ambos hicieron el pasado sábado. Estuvieron pletóricos de intensidad, motivación y concentración, como el resto del equipo, tres cualidades que el Dépor no siempre luce cuando le toca enfrentarse a rivales de abajo, como el que toca hoy.

El brasileño está completando una temporada magnífica. Es poderoso por alto, veloz y potente en la anticipación, y además tiene criterio con el balón en los pies.