El entrenamiento de ayer en Riazor contó con una visita especial, la de la viuda y la hija del socio que falleció por un infarto en el partido contra el Celta. Ambas transmitieron al equipo un mensaje de ánimo, que fue agradecido por los deportivistas, que a su vez quisieron mostrar su apoyo a las dos en un momento tan complicado.