Parece ser que por fin encontramos la alineación tipo de salida. Víctor volvió a repetir el mismo equipo que ganó al Celta para vencer por el mismo resultado a Las Palmas, pero jugando de diferente manera: suplió la intensidad con la seguridad defensiva, jugando sin prisas; le bastó posicionarse bien en su terreno de juego para esperar el fallo del rival, que cometió muchos (una vez más tengo que significar que Guardiola le hizo daño al fútbol que quieren practicar algunos equipos modestos).

El Dépor al principio presionó adelante la salida del balón de Las Palmas, de manera algo descoordinada. Hizo el gol a la contra y pudo matar el partido en la última acción del primer tiempo, con la ocasión de Álex. En el segundo tiempo Las Palmas se hizo con el dominio del centro del campo, lo que le obligó a Víctor a jugar con un solo punta, dando entrada a Fayçal para reforzar esa zona y jugar a la contra, a la espera de los fallos en defensa del rival, que los seguía cometiendo, hasta tal punto de que el Dépor pudo golear. La defensa estuvo inconmensurable todo el partido, alternando perfectamente la defensa en línea en algunas ocasiones, con la defensa en profundidad.

Aparte del juego combinativo, que tiene jugadores para ello, el Deportivo, aprovechando la velocidad de los dos puntas y sobre todo la de Lucas junto con su calidad, creo que tiene la otra opción y que debe reiterar, de regalar a veces el balón al rival, y si va perdiendo, mejor, para que avance, se lo crea, deje espacios, se quede desequilibrado defensivamente hablando y cometa más errores para, cuando robe el balón, darlo en largo al espacio para conseguir hacer goles como ocurrió el sábado (por lo menos, frente a rivales que no sean de Champions).

Lucas, unos minutos antes, tenías que haber hecho lo mismo que hizo Fayçal contigo en el gol.

Después de los siete primeros partidos de competición, dije que a primeros de abril estaríamos salvados. En estos momentos, conseguidos la mitad de los puntos necesarios para la permanencia, rectifico y afirmo que a primeros de marzo estaremos salvados para poder aspirar a algo más (¡qué fácil se ve todo cuando no estás en el meollo!).

¿No notaron en un comentarista cómo ensalzaba casi todo de Las Palmas y los posibles errores del árbitro? Su hijo está de segundo entrenador con Quique Setién. Lo entiendo perfectamente. ¡La sangre tira!