Largo, larguísimo, es el camino que conduce a las rondas decisivas de la Copa del Rey, las que a todo futbolista le gusta jugar, como las que saboreó Víctor Sánchez del Amo camino del Centenariazo en 2002. Antes de derrotar al Madrid en la gran final del Santiago Bernabéu, aquel histórico equipo blanquiazul tuvo que apear a otros rivales bastante más modestos: Marino de Luanco, Cultural Leonesa, Hospitalet (no se presentó) Valladolid y Figueres. Claro que aquel era otro Dépor. Peleaba por todo en los tres frentes: Liga, Copa y Champions. Ahora, en cambio, su meta es salvar la categoría, a ser posible con holgura. Está en el buen camino y su privilegiada situación en la tabla le permite encarar con toda la ilusión del mundo su debut en el torneo del KO, una competición poco vistosa en sus rondas iniciales pero que, a la larga, es muy atractiva para los que son capaces de ir avanzando eliminatorias. La primera, ante el Llagostera, será muy dura, a juicio de Víctor Sánchez del Amo. "Va a haber que sufrir los 180 minutos", pronostica.

Es lo que toca, sufrir ahora para poder soñar mañana si es que el Deportivo es capaz de mantener en la Copa el alto nivel competitivo que está demostrando en la Liga. Es un torneo que el equipo coruñés afronta "con mucha ilusión" y al mismo tiempo con la certeza de que el Llagostera propondrá una "eliminatoria dura, sin ninguna duda". Pese a que en teoría su potencial es muy inferior al del Dépor, "ningún rival permite conseguir buenos resultados de una manera sencilla". Víctor está seguro de que para apear al conjunto catalán habrá que "sufrir", tanto en la ida como en la vuelta, y "con esa idea" viajó hacia Palamós para tratar de "competir muy bien en estos primeros 90 minutos fuera de casa con la idea de pasar de ronda".

Considera que el equipo que dirige Oriol Alsina es un "rival complicado" pese a su delicada situación en la tabla de Segunda División, en la que ocupa puestos de descenso. "Está teniendo problemas fuera pero en su estadio es muy fuerte y muy poderoso", indicó el técnico del Deportivo, que destacó el "juego a balón parado" y también los "buenos contraataques" del rival de esta noche. "Va a ser una eliminatoria muy complicada", reitera el técnico, quien insiste en la necesidad de competir "con la misma intensidad" que en la Liga porque "le damos la máxima importancia a todas las competiciones". La desahogada situación del Deportivo en la tabla no cambia nada, según Víctor, a la hora de afrontar la Copa: "Para nosotros no hay ninguna situación cómoda de clasificación ni nada. Los puntos son fruto del trabajo y del esfuerzo de los jugadores pero eso no puede llevarnos a palabras como comodidad o relajación. Lo que ya está hecho está muy bien pero no nos sirve para ganar los siguientes partidos, y mucho menos en una competición diferente. Hay que seguir en la buena dinámica de rendimiento. Si bajamos el porcentaje de concentración e intensidad, el equipo se resiente".

Toda su atención, y la de sus hombres, está en el encuentro de esta noche, única y exclusivamente. "No estamos pensando en el partido de vuelta", indicó Víctor, deseoso de que su equipo mantenga el alto nivel que está mostrando en la Liga pese a la revolución en la alineación. "Le damos la máxima importancia a todas las competiciones y la Copa es muy bonita y podemos disputarla con equipos competitivos, independientemente del once que saquemos", añadió Víctor.