La enfermería del Deportivo ha vuelto a poblarse después de una fase de la temporada relativamente tranquila en ese aspecto. El pasado 26 de noviembre, dos días antes del partido contra Las Palmas, los únicos de baja eran Celso Borges y Luis Alberto. Los demás 24 futbolistas del primer equipo estaban entonces a disposición de Víctor Sánchez del Amo, incluido Fabricio Agosto, que entró en la convocatoria y llegó a sentarse en el banquillo del estadio de Gran Canaria. Diez días después son cinco los jugadores que están actualmente de baja por lesión: Fabricio, Celso Borges, Jonás Gutiérrez, Luis Alberto y Oriol Riera, el último en ingresar en la enfermería después de que el pasado sábado tuviera que pedir el cambio a los diez minutos del partido ante el Sevilla en Riazor por unas molestias en el bíceps femoral de su pierna izquierda. El delantero catalán está pendiente de pruebas médicas, pero si se confirma que sufre una rotura fibrilar no volvería a jugar hasta el año que viene.

De larga duración son las lesiones de Fabricio y Borges, mientras que Jonás todavía está en la fase inicial de la recuperación de la lesión de grado 2 en el bíceps femoral derecho que sufrió en Las Palmas. El argentino tampoco volverá a competir hasta 2016. Por tanto, de los cinco que están de baja el único que tiene opciones de reaparecer antes de fin de año es Luis Alberto, que ha mejorado de sus problemas de pubis y desde la semana pasada entrena con el grupo. Habrá que comprobar si recibe el alta de forma inminente o los médicos esperan al año que viene para no correr riesgos.