Aprovechando el período navideño, una treintena de aficionados, entre los que había bastantes niños y niñas, se acercaron a Abegondo para presenciar la sesión de entrenamiento del Deportivo. Antes de meterse en el vestuario, los jugadores blanquiazules se detuvieron para atender las peticiones de fotografías y autógrafos por parte de los seguidores.