Aunque en el sorteo de los octavos de final de la Copa al Deportivo le tocó el único equipo de Segunda División que sobrevive en la competición, Víctor Sánchez del Amo argumenta que no se sienten favoritos y que necesitarán de su mejor versión para derrotar al Mirandés.

El conjunto burgalés, a priori el más débil de los que todavía siguen en el torneo junto al Cádiz (Segunda División B) hará que la diferencia de categoría se convierta en una "responsabilidad que no da ninguna ventaja".

Víctor espera un partido un partido muy disputado que dejará el desenlace de la eliminatoria para la vuelta en Riazor. El resultado de esta tarde, argumentó el técnico deportivista, ni mucho menos servirá para decidir el pase a cuartos de final del torneo. "La eliminatoria es a 180 minutos y, aunque es importantísimo conseguir el mejor resultado posible en la ida, va a quedar eliminatoria para la vuelta, sin ninguna duda", reflexionó.

El entrenador blanquiazul no ahorró elogios para el conjunto de Carlos Terrazas, al que definió como extremadamente competitivo. Va a ser una eliminatoria muy difícil. "El Mirandés es un equipo competitivo que es capaz de darle guerra a todo tipo de sistemas de juego y de equipos", resumió Víctor Sánchez. "Es un equipo muy intenso, al que le gusta jugar en el campo rival, con juego directo para buscar la presión tras pérdida de forma muy rápida", añadió.

Será un partido para poner a prueba también la ilusión que el técnico asegura tener depositada en la competición. "Vamos con la máxima atención puesta porque nos importa mucho la competición", proclamó Víctor. "Tenemos mucha ilusión en la Copa y nos hemos preparado a conciencia", insistió el entrenador deportivista.