El exceso de partidos que el Deportivo tiene desde el pasado 30 de diciembre, jugará un mínimo de ocho en 32 días, ha llevado a Víctor Sánchez a disponer de dos equipos completamente distintos para afrontar la Liga y la Copa. Desde el penúltimo día de 2015, cuando rindieron visita a Getafe, hasta el próximo 1 de febrero, día en el que recibirán al Rayo Vallecano en Riazor, los blanquiazules jugarán cada fin de semana y cada miércoles -dos más se clasifica para cuartos- lo que obliga al entrenador a utilizar a la mayoría de los futbolistas disponibles. En dos partidos, Villarreal y Mirandés, utilizó 23, para eso dispone de fondo de armario. En los dos encuentros de Liga dispuso la misma alineación, mientras que en el choque de Copa del miércoles en Miranda de Ebro introdujo diez cambios. Serán los mismos que habrá seguramente mañana en el Bernabeu, donde es más que posible que recupere el once que se midió al Getafe y al Villarreal.

Repetirá Pedro Mosquera, el único de los titulares que salió desde el principio en Anduva, mientras que los restantes compañeros tuvieron descanso en este encuentro, o solo dispusieron de unos minutos, casos de Álex y Fayçal. La previsión es que los tres vuelvan al once mañana en el Bernabeu, además de los futbolistas que formaron en los dos partidos anteriores. De todas formas queda la duda de si el técnico blanquiazul optará por una alineación más física ante el Madrid y reservar a alguno de los futbolistas más creativos para el partido de vuelta contra el Mirandés -martes días 12, 20.30- para tratar de asegurar la clasificación para los cuartos de final de la Copa. En partidos anteriores frente a rivales más poderosos Víctor siempre prefirió reforzar las bandas con Laure y Juanfran en la derecha, y Navarro con Luisinho por la izquierda.

En el Camp Nou, sin el centro del campo titular ya que Borges ya estaba lesionado y Mosquera sancionado, el técnico deportivista colocó a Juanfran y Luisinho cerca de Álex, mientras que Fayçal, Jonathan y Lucas se encargaron de tareas ofensivas, aunque también su misión fue la de fijar a los centrales y en el caso del franco-marroquí taponar a Sergio Busquets. Es una opción también para Chamartín, aunque para este encuentro de mañana dispone ya de más efectivos de los que tenía en Barcelona. Son varias las alternativas del entrenador deportivista para visitar al Madrid, pero sin perder de vista el encuentro del próximo martes en Riazor ante el Mirandés. La Copa es una competición muy interesante esta temporada y los cuartos están un poco más cerca tras el empate a un gol en Anduva, pues a los deportivistas les sirve con empatar sin goles en Riazor.

Aunque Carlos Terrazas, entrenador del Mirandés, ya advirtió a lo blanquiazules de que "tendrán que ganar" en la vuelta. Es decir, vendrán a marcar. Es la única posibilidad que tienen. Así lo entiende también Víctor Sánchez que cree que dicho partido les va "a exigir mucho". Por eso necesita disponer de futbolistas frescos para enfrentarse a los burgaleses, que consideran que el empate del último miércoles "no es ni mucho menos un mal resultado". Será por lo tanto un partido exigente para los deportivistas ante un adversario fornido, agresivo y que sabe hacer buen uso del balón. Además, llegará a Riazor con el mismo tiempo de descanso que el Deportivo, pues jugará el sábado en Anduva a las seis de la tarde ante el Almería, mientras que los coruñeses lo harán en el Bernabeu dos horas y media más tarde, en un partido casi imposible. En caso de apostar entre la Liga y la Copa, en esta oportunidad parece claro que la clasificación para cuartos parece más importante, sobre todo cuando está tan cerca.