Cinco partidos consecutivos sin ganar han rebajado la ilusión que rodeaba el equipo tras su sorprendente inicio de campeonato. Ha decaído de tal modo que tras la dolorosa eliminación de la Copa ante el Mirandés la palabra crisis ha aflorado en un vocabulario antes plagado de elogios hacia el rendimiento del conjunto deportivista. La plantilla, inmune a este tipo de vaivenes emocionales, rechaza ahora el pesimismo como en su momento desdeñó la euforia con la que se observaban los resultados. Si antes no se presumía de los marcadores favorables, ahora sí se emplean para mitigar la decepción por los tropiezos recientes. "Con 27 puntos no podemos hablar nunca de crisis", zanjó ayer Juanfran Moreno cuestionado por el bache que atraviesa el equipo.

El lateral evitó dramatizar sobre la situación que atraviesan actualmente los deportivistas tras el empate en Getafe, las derrotas ante Villarreal y Madrid y la eliminación copera frente al Mirandés. Son cinco partidos sin ganar que igualan la peor racha de resultados del equipo de Víctor Sánchez del Amo esta temporada, pero el colchón de puntos cosechado en esta primera vuelta permite mirar con tranquilidad a los siguientes compromisos. "Llevamos 27 puntos", insistió Juanfran; "creo que lo estamos haciendo muy bien".

El tropezón contra el Mirandés, sin embargo, despertó el desánimo por la manera en la que se produjo y la imagen que dejó el equipo ante un conjunto de menor categoría. La derrota puso en perspectiva las aspiraciones de la plantilla y también los recursos de los que dispone Víctor Sánchez para afrontar una temporada en la que el objetivo irrenunciable, más allá de añadidos como la propia Copa del Rey, es la permanencia. La mayoría la observa además como un accidente en medio de un curso con más luces que sombras. "Contra el Villarreal merecimos ganar pero no tuvimos suerte en algunas decisiones; el día del Madrid no hicimos el primer gol y se nos complicó, pero el equipo está dando buenas sensaciones. Creo que estamos bien y que hay que tener tranquilidad y seguir mejorando", reflexionó Juanfran en su papel de apaciguador.

El peor momento de los deportivistas coincide con la pérdida de algunos rasgos que habían caracterizado a su propuesta en esta primera vuelta del campeonato, pero está lejos de representar una catarsis después del acopio de puntos y las sensaciones transmitidas por el conjunto de Víctor en la primera vuelta. Lejos de representar una decepción más, el golpe encajado contra el Mirandés debería servir como acicate para recuperar la personalidad que había distinguido a los deportivistas. "Empezamos la segunda vuelta en una posición privilegiada, pero hemos visto que no nos podemos relajar, que debemos seguir con la intensidad que nos ha llevado a estos puntos", subrayó Juanfran. "No podemos pararnos a pensar en lo del otro día, sino en el próximo partido, el de la Real, y debemos tener capacidad de reacción", remató el lateral.