El Deportivo visita esta noche Anoeta con la necesidad de obtener un resultado positivo para cortar su mala racha de este inicio de año, en el que todavía no ha logrado puntuar y además ha dicho adiós a la Copa de la peor forma posible, encajando una bochornosa goleada en Riazor ante el Mirandés (0-3). Ese duro resultado, más las recientes derrotas ante Villarreal (1-2) y Madrid (5-0), sitúan al equipo coruñés en un pequeño bache, el primero de la temporada. Todavía no es una situación preocupante, porque con 27 puntos el Dépor sigue instalado en una zona cómoda de la tabla, pero las mala rachas conviene cortarlas cuanto antes para que no mermen la confianza y la tranquilidad del grupo. Con ese objetivo viaja hoy el equipo coruñés a San Sebastián, donde le espera una Real Sociedad al alza, sobre todo en casa, desde la llegada de Eusebio Sacristán al banquillo de Anoeta.

Para remontar el vuelo Víctor Sánchez tiene previsto cambiar las alas y alinear a cuatro laterales: Laure y Juanfran por el costado derecho, más Navarro y Luisinho por el izquierdo. Un claro giro hacia el equilibrio y la solidez con el que el técnico quiere fortalecer los costados y evitar los centros a Jonathas, un gran cabeceador que empieza a ganar protagonismo ante la ausencia de Agirretxe. Eso es lo que probó Víctor en el entrenamiento de ayer, en el que completó el teórico equipo titular con Lopo y Sidnei en el eje de la zaga; Mosquera y Álex en el doble pivote; y Luis Alberto y Lucas Pérez en ataque. El madrileño ensayó otras dos variantes, con Cani en lugar de Luisinho en la banda izquierda y con Fayçal por Luis Alberto en la mediapunta. A la baja por sanción de Arribas se unió a última hora la de Fede Cartabia, con molestias en un sóleo.

También Eusebio tiene gente importante en la enfermería: Zurutuza, Granero, Canales y el propio Agirretxe, que comparte con Lucas el honor de ser el máximo artillero nacional. Con doce goles cada uno se han convertido en dos piezas fundamentales para sus respectivos equipos. En la Real empieza a brillar Jonathas, que viene de marcarle dos al Valencia, pero en el Dépor nadie está siendo capaz de ayudar al coruñés en la faceta realizadora. Si él no anota, el equipo tiene muchísimos problemas para perforar la meta contraria, lo que supone un claro problema por resolver. No es bueno depender tanto de un solo futbolista. Nadie es infalible, ni siquiera Lucas, que esta noche visita uno de los estadios en los que ya marcó la pasada temporada.