Hasta no hace mucho era muy complicado contabilizar ocasiones contrarias en un partido del Deportivo, que desde el comienzo del campeonato se distinguió por su solidez defensiva y los aprietos que ponía a los contrarios en ataque. En las últimas semanas, sin embargo, el equipo ha perdido esa fortaleza y se ha vuelto más vulnerable, más débil y blando para neutralizar a los equipos que tiene enfrente. Le ocurrió ante el Madrid, frente el Mirandés en la vuelta de los octavos de Copa y ayer contra la Real Sociedad en un primer tramo en el que solo lo mantuvo en pie la inspiración de Germán Lux.

El equipo de Víctor Sánchez del Amo volvió a mostrarse superado, pero el dominio de los donostiarras se tradujo en una serie de oportunidades que pudieron inclinar la balanza en favor del conjunto de Eusebio Sacristán mucho antes de que una serie de errores en cadena pusiera a los deportivista en ventaja. Hasta ocho oportunidades contabilizó la Real Sociedad antes del descanso y casi todas ellas obtuvieron respuesta por parte de Lux.

Fueron cinco las intervenciones del portero que resultaron decisivas en el marcador en ese primer tramo del encuentro en el que el equipo de Víctor Sánchez del Amo volvió a sufrir debido a su incapacidad reciente de neutralizar a los rivales. Le ocurre al Deportivo que intenta juntarse como antes, pero ya no tiene el mismo acompañamiento de todas las líneas ni la soltura suficiente como para salir con peligro y con rapidez al contragolpe.

Ayer sufrieron especialmente Álex Bergantiños y Pedro Mosquera, perdidos en una primera parte para olvidar de los blanquiazules, que se arroparían mejor tras el descanso y ya no necesitarían apoyarse en las intervenciones salvadoras de su portero.

Fue precisamente el argentino el que sostuvo un resultado que permite volver a sumar después de dos derrotas consecutivas, pero que no sirve para espantar las dudas que había transmitido el conjunto blanquiazul en las últimas semanas. La más preocupante sea quizá la pérdida de confianza que se adivina en la parcela defensiva y los síntomas de agotamiento en algunos de sus futbolistas.