El trabajado equilibrio alcanzado por el Deportivo desde el comienzo de la temporada le permitió destaparse como la revelación del campeonato y a la vez como uno de los equipos más competitivos de la categoría. Esa armonía, sin embargo, se ha resentido en las últimas semanas coincidiendo con el bache de resultados que atraviesan los blanquiazules (cuatro partidos sin ganar en Liga y la eliminación copera ante el Mirandés). El equipo ya no transmite la seguridad y la confianza en su juego que le hizo cuestionar la superioridad de rivales con mayor enjundia y mostrarse fiable en cualquier escenario. Lo ha hecho en parte porque ha perdido la solidez que le otorgaba una defensa reconocida como una de las más fuertes de Primera, responsable de que el equipo se convirtiera en el que menos remates concedía de toda la categoría.

Ya no lo es, principalmente porque sus números en este registro se han resentido de manera muy pronunciada en las últimas jornadas. Si hasta la visita al Camp Nou el conjunto blanquiazul promediaba algo casi nueve remates en contra por partido (8,8), a partir de ahí ha pasado a arrojar una media de casi 15.

Esas cifras se han traducido en un conjunto más endeble, más vulnerable a los ataques de los rivales. Ante la Real Sociedad el sábado en Anoeta quedó patente ese paso atrás de los blanquiazules, que ya habían dado síntomas en los encuentros precedentes.

Germán Lux acabó sosteniendo al equipo con sus intervenciones, en el encuentro en el que quizá más tuvo que trabajar y en el que se reveló como el más decisivo de los deportivistas. El portero argentino, sin embargo, rechazó que atraviesen por el momento más delicado de la temporada.

"Las sensaciones son buenas, queríamos volver a ganar, pero por nosotros, porque hicimos una primera vuelta de 27 puntos. Ahora queremos ir partido a partido para ver si podemos mejorar esa primera vuelta", manifestó Lux al finalizar el encuentro en Anoeta.

Esa cosecha de puntos, sin embargo, se labró a partir de unos planteamientos basados en la seguridad defensiva. La pretemporada se basó en alcanzar un funcionamiento atrás que permitiera sostener el andamiaje de todo el equipo y competir contra conjuntos de mayor potencial, de manera que se lograra un grupo fuerte capaz de enfrentarse en igualdad de condiciones con el resto. El acierto de Lucas Pérez, sumado el excelente funcionamiento colectivo del equipo en el primer tramo de la temporada, alumbraron un Deportivo sorprendente que ahora trata de recuperar esas virtudes y conceder menos ocasiones. Ante el Valencia tendrá una nueva oportunidad después de encadenar malas cifras y sensaciones ante Madrid, Real Sociedad y Mirandés en Copa (concedió diez oportunidades).

Para ello deberán dejar atrás la imagen del sábado en Anoeta, en el que fueron inferiores, pero acabó sonriéndoles el resultado. "Ha sido un partido en el que la Real ha apretado mucho, nos ha costado mucho salir y han tenido muchas opciones de gol", reconoció Álex Bergantiños. "Siendo justos, la Real ha hecho un gran partido, ha hecho muchas opciones de gol y nos vamos contentos con el punto", añadió el centrocampista coruñés sobre la igualada del sábado ante el conjunto donostiarra.