Riazor verá el domingo el enfrentamiento entre los equipos que más empates contabilizan, diez por parte de los deportivistas y nueve por los valencianistas. Un partido igualado de antemano que contará además con el aliciente de que ambos conjuntos necesitan acabar con su bache de resultados. Cuatro partidos acumula el conjunto de Víctor Sánchez del Amo sin ganar y nueve el de Gary Neville, que aún no ha conseguido una victoria en Liga.
Las sensaciones de unos y otros, sin embargo, están más alejadas de lo que marca la clasificación superado ya la mitad del calendario. Los deportivistas adelantan en cuatro puntos a sus rivales del domingo y buscan reencontrarse con la versión que les ha permitido asomarse a los puestos europeos y transitar con tranquilidad por la parte alta de la tabla.
La plantilla insiste en estos días en recuperar los rasgos de identidad que poseía el equipo y que ha perdido recientemente. Ya no le rematan tan poco como hace un par de jornadas, no es un conjunto tan sólido ni tan compacto y ha perdido la efectividad que solía mostrar en ataque.
El Valencia, sin embargo, no ha podido presumir en ningún tramo del campeonato de esas fortalezas. La destitución de Nuno y la llegada de Gary Neville no ha servido para cambiar la cara al equipo, que continúa con registros discretos en la competición.
Los valencianistas no destacan en ataque a pesar de contar con jugadores del nivel de Negredo, Rodrigo, Alcácer o Feghouli. En total, contabilizan 26 goles desde que arrancó la temporada, uno menos que los blanquiazules. Las cifras son las de un equipo con dificultades para encontrar el camino hacia la portería contraria, con números de ocasiones lejos de la reputación de sus futbolistas ofensivos.
En lo que va de Liga, el Valencia suma 210 remates a favor, a la cola de en este apartado y por debajo también del Deportivo. Pero donde el rival blanquiazul maneja peores registros es precisamente donde han destacado los de Víctor Sánchez este curso.
Defensivamente, los valencianistas son uno de los equipos que más oportunidades conceden a los rivales. Actualmente, solo el Sporting los supera en este apartado. Las estadísticas establecen que al Valencia le disparan una media de trece veces por partido.
Los deportivistas tendrán así que afinar su ataque para aprovechar esta circunstancia, pero al mismo tiempo recuperar la seguridad perdida defensivamente. Víctor ensaya posibilidades estos días para refrescar sensaciones, incluida la de volver al sistema con dos delanteros que no emplea desde la lesión de Jonathan Rodríguez.
La asignatura pendiente, sin embargo, es mostrarse de nuevo como el conjunto fiable que competía en igualdad de condiciones contra todos los rivales apoyado en su solvencia defensiva y en la capacidad para limitar al máximo las opciones contrarias.
